S¨ª, existe el amor mas all¨¢ de la muerte

Mar¨ªa Kodama, aparentemente tan fr¨¢gil, se empe?ia en que la memoria del escritor argentino contin¨²e viva y generando actividad. Despu¨¦s de La Pl¨¦iade, cuyo primer tomo apareci¨® el verano pasado, y que concluir¨¢ el segundo no antes de 1995, y adem¨¢s de la ambiciosa edici¨®n completa con variantes de texto, que publicar¨¢ Espasa Calpe, Mar¨ªa Kodama cerrar¨¢ este mismo mes el acuerdo para las completas en ingl¨¦s con la editorial neoyorquina Viking. Adem¨¢s, es inmediata la compra de una sede para la Fundaci¨®n Borges en Buenos Aires.Mar¨ªa Kodama pas¨® por Madrid despu¨¦s de participar en el congreso de Segovia en torno al quinto centenario del Tratado de Tordesillas y pocas semanas despu¨¦s de la aparici¨®n en Espa?a de El tama?o de mi esperanza, de Jorge Luis Borges, uno de los ensayos de juventud, no reeditado desde los a?os veinte.

Pregunta. La aparici¨®n de este libro suscit¨® la pol¨¦mica. ?Por qu¨¦?

Respuesta. Para polemizar se necesitan dos, as¨ª que en mi caso no hay pol¨¦mica. Creo que estas obras de Borges no contienen nada que pueda da?ar su imagen, sino todo lo contrario. En El tama?o de mi esperanza se puede ver claramente c¨®mo un hombre a los 20 a?os ten¨ªa las ideas clar¨ªsimas, ideas que despu¨¦s va a tejer y destejer a lo largo de su vida. Y lo que se nota ah¨ª es toda la frescura y la pasi¨®n de un hombre muy joven. Resulta un libro encantador desde ese punto de vista, y no desdibuja para nada la obra de Borges. Es una obra de juventud, y tenerla nos permite poder seguir el itinerario y la forma en que Borges fue desarrollando y perfeccionando todo eso que ya est¨¢ en aquel libro joven. Creo que tambi¨¦n fue genial su decisi¨®n de no reeditarlos en vida.

Borges dec¨ªa que vio la imposibilidad de escribir con un diccionario de argentinismos, es decir, que todo lo que es cerrar una lengua y restringirla a un p¨²blico exclusivamente nacional iba a ir en desmedro de lo que pod¨ªa ser la apertura al mundo, justamente lo que ¨¦l logr¨®.

P. Es un libro sorprendentemente apasionado, en un escritor m¨¢s bien fr¨ªo como Borges.

R. Ninguna escritura puede prender en tanta gente si es fr¨ªa. La escritura de Borges no es desbordada, pero tiene un centro de pasi¨®n que explica lo que la gente no ve pero siente. La admiraci¨®n que despierta Borges, sobre todo en los j¨®venes, es justamente a ra¨ªz de esa fuerza no desbordada, sino concentrada, que tiene y que sabe anejar muy bien.

P. Estos primeros libros est¨¢n escritos a la vuelta de la adolescencia en Europa.

R. S¨ª, los escribe a su vuelta de Europa y de Espa?a, que es donde tiene su primera experiencia literaria en revistas de Mallorca, Madrid y Sevilla. Es aqu¨ª en Espa?a donde debuta.

P. Lo m¨¢s sorprendente de El tama?o de mi esperanza es esa especie de nacionalismo.

R. Yo no dir¨ªa que Borges fuera nunca nacionalista. Creo m¨¢s bien que era como los griegos. ?l sent¨ªa ese amor por su ciudad como aquellos griegos que se nombraban por la ciudad en la que hab¨ªan nacido. De hecho, Fervor... es el libro del reencuentro con la ciudad que ¨¦l funda m¨ªticamente, y a partir de ah¨ª va creando los h¨¦roes que necesita todo mito. Inventa, por ejemplo, los compadritos, que son como h¨¦roes antiguos. Si lees esos compadritos, nunca son mezquinos ni canallas, tienen una ley propia y el coraje es un valor alto. Ese amor que comenz¨® en Fervor... no lo abandona nunca. En cada libro, hasta el ¨²ltimo, hay al menos un poema dedicado a Buenos Aires.

P. ?Y la agresividad? Porque es un libro agresivo.

R. Es un libro apasionado y de juventud. Creo que se dio cuenta de que era un buen camino, y lo que era agresividad se fue convirtiendo en esa iron¨ªa peculiar, y m¨¢s en sus opiniones habladas que en sus escritos. Creo que Borges entiende enseguida que su destino es literario y que la literatura tiene que ser algo fundamentalmente est¨¦tico y ¨¦tico.

P. ?En qu¨¦ estado est¨¢ la Fundaci¨®n Borges?

R. Cuando constituimos la fundaci¨®n ten¨ªamos una primera meta: organizar la edici¨®n de sus obras completas con variantes de texto. Ya esdt¨¢ en marcha y vamos a ir mostrando el facetado de ese brillante que es la obra completa, tal cual el propio Borges quiso dejarla. A ra¨ªz del inter¨¦s que fue moistrando la gente,comenzamos a hacer conferencias, hemos hecho un centro de poes¨ªa japonesa en castellano y venimos dando un premio muy bien acogido para j¨®venes argentinos. El problema que hemos tenido es de espacio: no ten¨ªamos una sede con cierta amplitud. Finalmente, creo que ahora, dentro de poco, la tendremos. All¨ª estar¨¢ el peque?o museo con sus cosas, la biblioteca y un centro de actividades, primero, para estudiar la literatura argentina partiendo siempre de Borges, y luego, todo aquello que le gustaba, desde autores como Conrad, Quevedo, Whitman o Cervantes a peque?os conciertos o pel¨ªculas de las que escribi¨® cr¨ªticas, basadas en historias suyas.

P. ?Un lugar e culto? ?Cree ue existe el amor m¨¢s all¨¢ de la muerte?

R. Claro que lo creo. Mire, todo esto es parte m¨ªa: tengo la misma sensaci¨®n que cuando estaba vivo, la de compartir cosas. La pasi¨®n por la literatura, la belleza. Es una sensaci¨®n dif¨ªcil de definir. Adem¨¢s le dir¨¦ otra cosa: la obra de Borges me da una enorme felicidad. Me sigue dando una sensaci¨®n de plenitud, de misterio, algo tan profundo y tan hermoso. Para m¨ª, eso es la felicidad.