Doce veteranos dirigentes del PSOE pactan garantizar la paz en el partido tras el congreso

Impedir a toda costa la divisi¨®n del PSOE tras el congreso. ?sa es la consigna de una docena de veteranos dirigentes socialistas, guerristas, renovadores e integradores, que se juramentaron la noche del jueves para mover los hilos con el fin de evitar que el partido quede debilitado o profundamente dividido tras el congreso. Cada uno de ellos pondr¨¢ el m¨¢ximo esfuerzo para contribuir al buen funcionamiento organizativo y a que las discusiones transcurran con normalidad, sin renunciar a la confrontaci¨®n, pero sin sobresaltos que puedan llevar a situaciones ingobernables. El ex ministro del Interior Jos¨¦ Luis Corcuera y el titular de Asuntos Exteriores, Javier Solana, fueron los promotores de esta reuni¨®n.

Felipe Gonz¨¢lez dio el visto bueno a esta iniciativa y se mostr¨® satisfecho por el talante de los asistentes a la reuni¨®n, que se prolong¨® hasta las cinco de la madrugada en un restaurante vasco de Madrid. Alfonso Guerra tambi¨¦n fue informado del encuentro de estos doce hombres buenos, que se repetir¨¢ esta semana con la asistencia de Ram¨®n J¨¢uregui, secretario general de los socialistas vascos, que no pudo asistir al anterior por estar de viaje.Los reunidos se caracterizan por su talante dialogante y la certidumbre de poder acordar las cuestiones esenciales. Otros pol¨ªticos caracterizados por su virulencia han sido excluidos. Gonz¨¢lez aprob¨® la convocatoria "porque sab¨ªa que iba a contribuir a eliminar muchos problemas para el congreso", seg¨²n uno de los asistentes.

En torno a la mesa se reunieron Jos¨¦ Luis Corcuera, ex ministro del Interior (integrador); Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores (renovador); Txiki Benegas, secretario de organizaci¨®n del PSOE (guerrista); Joaqu¨ªn Almunia, ex ministro de Administraciones P¨²blicas (renovador); Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, secretario del ¨¢rea econ¨®mica (guerrista); Ralmon Obiols, primer secretario de los socialistas catalanes (renovador); Francisco V¨¢zquez, alcalde de La Coru?a (guerrista); Jes¨²s Quijano, secretario general de los socialistas de Castilla y Le¨®n (renovador); Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, presidente de Extremadura (guerrista); Manuel Chaves, presidente de Andaluc¨ªa (integrador); Joan Lerma, presidente de Valencia (integrador), y Luis Mart¨ªnez Noval, secretario general en Asturias (guerrista).

Muchos de ellos han participado en duras peleas en sus federaciones, y por la virulencia alcanzada son conscientes de que el enfrentamiento y la divisi¨®n en las bases es demoledor para el partido. Saben que si el congreso no se conduce de manera ordenada, aunque sin renunciar a la confrontaci¨®n, los incendios se avivar¨¢n en cada congreso regional, con lo que la bronca estar¨¢ asegurada hasta las elecciones europeas y andaluzas.

En ese clima de guerra, la vida en las federaciones ser¨¢ de permanente conflicto durante tres a?os, ya que si se prescinde del consenso y se acude a las listas enfrentadas, las direcciones ser¨¢n elegidas de manera muy ajustada o con una fuerte minor¨ªa en contra.

"De ah¨ª a perder toda credibilidad en la sociedad no hay ni un paso", concluye uno de los asistentes. De peleas saben bastante. Francisco V¨¢zquez se ha tenido que batir con Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo. La delegaci¨®n gallega ir¨¢ dividida, con 41 delegados partidarios de V¨¢zquez y 12 renovadores.

No es el caso de Joan Lerma, cuya delegaci¨®n ¨²nica preside, ni la del vasco Ram¨®n J¨¢uregui, pero s¨ª la de Javier Solana y Joaqu¨ªn Almunia, quienes vivieron la virulencia desatada en la delegaci¨®n de Madrid, que est¨¢ dividida, aunque con mayor¨ªa renovadora.

Los congregados hablaron del sistema de votaci¨®n; de la representaci¨®n de las mujeres -ninguna en esa reuni¨®n y Pobremente representadas en este congreso, ya que, con s¨®lo un 15% de delegadas, se incumple la recomendaci¨®n del anterior congreso de llegar al 25%-; del modelo auton¨®mico, y de la necesaria transferencia de funciones y servicios de las comunidades a los ayuntamientos.

Algunos asistentes pusieron sobre la mesa las objeciones que en sus respectivas federaciones se est¨¢ poniendo a la posibilidad de que la elecci¨®n de la ejecutiva se haga mediante lista bloqueada.

En esa misma reuni¨®n, en la que no se habl¨® de la composici¨®n de la ejecutiva, se traslad¨® la impresi¨®n de que Felipe Gonz¨¢lez iba a recibir a todos los secretarlos regionales o a los cabezas de cada delegaci¨®n.