"Las luces de la ciudad no nos dejan ver los ovnis"

Los fines de semana, cuando el ¨¢rbitro silba el final del partido y la afici¨®n triunfadora jalea el marcador, Enrique Muro se olvida del mundanal f¨²tbol y se marcha a celebrar n otro c¨¦sped una ceremonia mucho m¨¢s saturnal. No hace falta irse a Per¨² para que el cielo parezca un planetario. El Escorial, el pantano de La Jarosa, Las Navas del Marqu¨¦s, el valle del Lozoya y en general la sierra de Guadarrama son zonas calientes proclives a los llamados flaps, avistamientos cortos, casi siempre luc¨ªferos, de objetos voladores no identificados. Todos los miembros del Grupo Ufol¨®gico Felinta, de Madrid, han tenido alg¨²n encuentro en primera y segunda fase con nuestros vecinos m¨¢s lejanos. En la vigilia peinan el cielo con la vista esperando una se?al. Las pel¨ªculas favoritas de Enrique Muro, madrile?o de 25 a?os, son Hangar 337, Cocoon y, por descontado, Encuentros en la tercera fase.Pregunta. ?Les parece seria la imagen del invasor con el me?ique extendido?

Respuesta. Nuestro grupo no pretende convencer a nadie de lo que para nosotros es una certeza. S¨®lo nos gustar¨ªa ense?ar a la gente que hay otras realidades, formas de vida diferentes. Yo no me planteo si existen o no; creo en ellos porque los he visto.

P. ?Podr¨ªa explicar cu¨¢ntos y cu¨¢ntas veces?

R. Cuando era muy peque?o, all¨¢ por el 80, sucedi¨® algo extra?o en Madrid, que la gente vio desde sus terrazas. Comenc¨¦ a leer revistas especializadas, a J. J. Ben¨ªtez, y me dije a m¨ª mismo: "Tienes que ver un ovni". Hasta hoy he tenido 15 experiencias; todas ellas en la Comunidad de Madrid.

P. Al parecer, zona caliente.

R. Los vecinos del pantano de La Jarosa cuentan que hace 20 a?os vieron salir del agua una gran bola de fuego que incendi¨® toda la zona. Los ovnis pueden ser de formas y colores muy diversos: conos, prismas, tri¨¢ngulos o una simple luz. El que m¨¢s me impresion¨® apareci¨® en agosto del 91 en La Jarosa. Era precioso, entre rosa, naranja y rojo. Estuvo all¨ª unos treinta segundos, y como vino se fue.

P. ?Y c¨®mo sabe que no era un lucero, un meteorito, una lluvia de estrellas?

R. Cuando se hace trabajo de campo, antes de dar la alerta, contactas con otros centros, consultas a los observatorios, compruebas que no ha sido un globo sonda, ni Venus, ni Saturno. Y cuando se produce un avistamiento, vamos al lugar y preguntamos a la gente.

P. ?Y les reciben bien o les toman por locos?

R. Hay de todo. Quienes han visto algo, suelen tener miedo de contarlo. Los que no, nos toman por una panda de chalados.

P. ?C¨²al es el equipo de un uf¨®logo?

R. Nosotros no tenemos gran cosa: dos videoc¨¢maras, dos c¨¢maras de fotos, un visor infrarrojo, anteojos de visi¨®n nocturna y diferente alcance, grabadoras, tr¨ªpodes, nuestros ojos y ninguna subvenci¨®n.

P. ?C¨®mo lo compagina con su profesi¨®n de periodista?

R. Pues, durmiendo muy poco. Termina la retransmisi¨®n y me marcho al campo a reunirme con el grupo. A los periodistas deportivos nos suele interesar mucho el tema ovni, porque somos muy aficionados a escuchar la radio por las noches.

P. ?Por qu¨¦ los ovnis s¨®lo se dejan ver por determinadas personas?

R. Eso no es cierto, lo que ocurre es que la gente apenas mira al cielo, y desde luego, en el centro de Madrid, con tanta contaminaci¨®n y las luces de la ciudad, es completamente imposible.