La "n¨®mina negra' de Ferruzi

Tres periodistas italianos recibieron dinero negro del grupo Ferruzzi para promocionar subrepticiamente la imagen de la empresa. Lo afirm¨® primero Carlos Sama, cu?ado del ex magnate del grupo Ra¨²l Gardini y ex consejero delegado de Ferruzzi, y lo confirm¨® ayer el fiscal jefe de Mil¨¢n, Saverio Borrelli, despu¨¦s de que sus nombres fueran publicados por tres peri¨®dicos de signo opuesto: el izquierdista L'l Manifesto, L'ndependente e Il Giornale de Berlusconi. Los tres periodistas, todos ellos importantes, han rechazado las acusaciones. Abre la lista Giueppe Turani, director de Vomini And Business y columnista del diario La Repubblica, que es considerado a menudo como el m¨¢s ¨¢gil, ameno y generalmente mejor informado de los periodistas econ¨®micos italianos. Seg¨²n las mismas informaciones, que los dem¨¢s diarios se hab¨ªan negado a publicar mientras no lleguara la confirmaci¨®n oficial de los nombres, Turani habr¨ªa cobrado 500 millones de liras (unos 40 millones de pesetas) del grupo Ferruzzi en 1992 por potenciar la imagen de la familia Ferruzzi tras la ruptura con el cu?ado Ra¨²l Gardini.Por el mismo motivo, percibieron presuntamente entre 200 y 300 millones de liras Ugo Bertone, ex responsable de la secci¨®n de econom¨ªa de La Stampa, el peri¨®dico propiedad de Fiat, y Osvaldo De Paolini, ex redactor jefe de Il Sole-24 Ore, diario de la patronal, la Confindustria, y principal peri¨®dico econ¨®mico italiano. Tanto Bertone como De Paolini aparec¨ªan ya implicados en un caso de especulaci¨®n burs¨¢til con uso de informaci¨®n privilegiada, junto a muchos otros periodistas econ¨®micos.

La investigaci¨®n Plumas Sucias, que prolonga la serie de diligencias previas bautizadas Manos Limpias -sobre corrupci¨®n entre empresarios y pol¨ªticos- y Pies Limpios -sobre ilegalidades en las contrataciones de futbolistas- arranca de una denuncia presentada al juez Antonio Di Pietro el pasado viernes por Sama, que dice haber realizado los presuntos pagos personalmente.Sama, acusado de numerosos delitos que van desde la apropiaci¨®n indebida hasta el fraude contable, ven¨ªa hablando de este asunto desde hace meses, amenazando con dar los nombres de los periodistas implicados. Luego fue Sergio Cusani, el financiero de Gardini y amigo de Bettino Craxi que est¨¢ siendo juzgado en Mil¨¢n desde el pasado mes de enero, quien dijo que denunciar¨ªa a los periodistas, "sobre todo a uno" que le resultaba especialmente antip¨¢tico, para luego callar porque no quer¨ªa "causar m¨¢s da?o a nadie" . Finalmente, Sama dio el paso.

Turani fue amigo personal de Gardini, mientras ¨¦ste estuvo al frente del grupo Ferruzzi. Pero eso no le impidi¨® relatar con fuerza la gran crisis que ha reducido a una familia s¨ªmbolo del ¨¦xito a un clan de presuntos delincuentes. Hace meses, cuando su nombre empez¨® a ser motivo de rumores relacionados con este asunto de cobros negros, Turani asegur¨® que lo ¨²nico que el grupo Ferruzzi le hab¨ªa regalado hab¨ªa sido el libro sobre el barco Il Moro de Venezia enviado a todos los periodistas como regalo de las Navidades de 1992. Los diarios ped¨ªan desde hace d¨ªas que los jueces publicaran los nombres de los periodistas implicados en este asunto, "para que nadie intente minar la credibilidad del periodismo italiano por los errores de tres, cuatro o siete colegas", seg¨²n afirmaba ayer La Repubblica.

Por otra parte, el pasado s¨¢bado fueron formalmente procesados y remitidos a juicio los siete ex responsables de los servicios secretos, entre ellos una secretaria, que presuntamente se habr¨ªan apropiado de cerca de 60.000 millones de liras procedentes de los fondos reservados. Los delitos que se les imputan son apropiaci¨®n indebida y asociaci¨®n para delinquir.

Dos ex ministros del Interior, los democristianos Antonio Gava y Vincenzo Scotti, acusados por estos ex agentes de haberse beneficiado tambi¨¦n del uso ilegal de los mismos fondos, siguen pendientes de que un tribunal especial decida si deben o no proseguir las investigaciones que les afectan. Sobre el actual ministro del Interior, Nicola Mancino, pende una decisi¨®n relativa a si puede ser reo de haber cooperado con los agentes para tapar el asunto. El presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, que tambi¨¦n fue ministro del Interior en los a?os ochenta y, como tal, ha sido igualmente implicado, fue declarado libre de toda sospecha por los jueces.