Miembros de tribus de Gambia viajan a Gerona para realizar ablaciones de cl¨ªtoris

Hechiceras de tribus de Gambia se desplazan cada dos a?os a Gerona para practicar operaciones de cl¨ªtoris a ni?as hijas de inmigrantes centroafricanos de su misma tribu asentados en esta ciudad. La Polic¨ªa ha llegado a esta conclusi¨®n despu¨¦s de investigar tres casos de ablaci¨®n de cl¨ªtoris detectados por el personal del hospital Josep Trueta, de Gerona, en tres ni?as cuyas edades oscilaban entre uno y dos a?os de edad y que presentaban una mutilaci¨®n de sus ¨®rganos sexuales. Las hechiceras cobran 6.000 pesetas por cada ablaci¨®n."Es cosa de mujeres", repet¨ªan una y otra vez a los agentes de la polic¨ªa nacional tanto los padres como las madres de las ni?as mutiladas. "No entend¨ªan por qu¨¦ nos met¨ªamos en ese asunto", ha comentado un mando policial. Los padres de las ni?as ignoraban por completo que la ley espa?ola prohibe este tipo de pr¨¢cticas, que impedir¨¢ en el futuro a las ni?as experimentar placer en el acto sexual.

Lo consideran un asunto ¨ªntimo que ata?e exclusivamente a las mujeres, de la misma forma que de la circuncisi¨®n que practican a los ni?os se ocupan los hombres de la comunidad. Las intervenciones en los genitales masculinos no tienen, sin embargo, las mismas consecuencias que en el caso de los ¨®rganos femeninos. La mutilaci¨®n puede acarrerar a las ni?as serias complicaciones para su salud.

Visita inesperada

Esta ancestral tradici¨®n es mantenida generalmente entre los colectivos de africanos a pesar de que sus hijas hayan nacido a centenares de kil¨®metros de su lugar de origen y su vida se desarrolle en un pa¨ªs occidental donde estas pr¨¢cticas son desaprobadas socialmente y perseguidas judicialmente.

Los padres pretenden evitar el rechazo del que ser¨ªan v¨ªctimas en caso de regresar a ?frica. Por ello, la investigaci¨®n, emprendida a instancias de la fiscal¨ªa de Gerona, no pretende perseguir a los padres de las peque?as, sino a las personas que se dedican a realizar estas intervenciones en las viviendas de los inmigrantes.

Fuentes de la investigaci¨®n se?alan que las hechiceras de las tribus son avisadas por aquellos miembros del colectivo m¨¢s fan¨¢ticos y les indican qu¨¦ domicilios deben visitar. Las brujas se presentan en las casas de las parejas que han tenido una ni?a y les recuerdan que deben cumplir con la tradici¨®n. Cobran 6.000 pesetas para costear parte del viaje. La polic¨ªa no ha podido, sin embargo, localizar a estas mujeres, que regresan a su pa¨ªs tras cumplir con su cometido.

De los casos denunciados en Gerona, s¨®lo uno ha sido resuelto. La titular del Juzgado n¨²mero cuatro, Loreto Campuzano, requiri¨® a los padres para que su hija -cuya amputaci¨®n era total y tan s¨®lo le hab¨ªa dejado un conducto para la orina- fuese operada con el fin de evitar complicaciones posteriores.