Recuperar el liderazgo
El problema del paro puede servir de catalizador para que el G-7 recupere su liderazgo. Clinton, en su discurso de apertura, dijo que esta conferencia marca un hito en la historia del grupo, que ya no se re¨²ne para hablar s¨®lo de pol¨ªticas macroecon¨®micas, sino de los problemas que afectan a la gente corriente. Esta es la primera reuni¨®n del G-7 que incluye a los ministros de Trabajo y la primera tambi¨¦n que se dedica al desempleo. Hasta ahora s¨®lo se reun¨ªan los ministros de Econom¨ªa y Finanzas y los jefes de Estado para intentar coordinar, con poco ¨¦xito, las pol¨ªticas monetarias y los tipos de cambio de sus monedas.La imagen de la organizaci¨®n se ha visto seriamente deteriorada precisamente por su tradicional incapacidad de ponerse de acuerdo y, sobre todo, por su lejan¨ªa con respecto a los desaf¨ªos que est¨¢n cambiando de forma radical el funcionamiento de las econom¨ªas m¨¢s industrializadas.
En este contexto, la conferencia sobre el empleo supone un cambio de actitud importante. Aunque no est¨¢ previsto un comunicado final, algunos delegados han asegurado que de la reuni¨®n puede resultar un compromiso para reducir los impuestos, bajar los tipos de inter¨¦s y coordinar programas de creaci¨®n de empleo y formaci¨®n.
Entre los ministros asistentes hay un reconocimiento t¨¢cito de que los planteamientos tradicionales de coordinaci¨®n monetaria est¨¢n demostrando ser insuficientes para hacer frente a un problema que no desaparece pese a que las econom¨ªas den s¨ªntomas de recuperaci¨®n. El inter¨¦s en la reuni¨®n ha ido creciendo desde que el pasado mes de julio Clinton propusiera en Tokio su celebraci¨®n.
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