Diego es un sentimiento
Los argentinos quieren que Maradona juegue el Mundial aunque no est¨¦ en condiciones
Con m¨¢s kilos en el cuerpo, con el ¨¢nimo m¨¢s sereno, Diego Maradona volvi¨® a pisar un campo de f¨²tbol y el despacho de un juez. El lunes entren¨® con un grupo de jugadores de la selecci¨®n argentina. El seleccionador Alfio Basile le convoc¨® para que viaje con el equipo la pr¨®xima semana y vea el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, desde el banquillo, el Argentina-Brasil, partido de preparaci¨®n para el Mundial 94. El martes, ante el juez, Maradona respondi¨® por escrito a las demandas que le iniciaron los periodistas cuando fueron a entrevistarle a su quinta de descanso y el jugador les dispar¨® con un rifle e hiri¨® a varios de ellos.Maradona est¨¢ m¨¢s gordo y m¨¢s contento. Ya se sac¨® de encima una de las obligaciones que no pod¨ªa cumplir: la de entrenar cada d¨ªa y jugar dos o tres partidos por semana. Con el Newell's complet¨® seis partidos de Liga, tres amistosos y qued¨® tan dolorido en todo el cuerpo que las partes acordaron interrumpir el sue?o y deshacer el contrato. Nada peor para un genio orgulloso como el de Maradona que se le deshaga una fantas¨ªa y que adem¨¢s vayan los periodistas a asomarse por encima de la verja. A ¨¦sos les respondi¨® a balazos y frente al juez present¨® un escrito en el que se defiende de las acusaciones por "amenazas, lesiones leves y da?os".
Sin someterse ya a una dieta estricta que lo manten¨ªa delgado y d¨¦bil, Maradona corri¨®, jug¨® y fue feliz entrenando con la selecci¨®n de Argentina, ¨²nico equipo para el que juega ahora y con el que tiene previsto cinco partidos de preparaci¨®n ante el Mundial 94. Maradona parece tenerlo claro: "Mi objetivo es jugar el Mundial y retirarme vistiendo la camiseta de la selecci¨®n nacional". Dos de sus ¨²ltimas decisiones revelan que esta vez va en serio.
El periodico deportivo semanal El Toque, una publicaci¨®n que present¨® anoche su primer n¨²mero en Buenos Aires, ha realizado una encuesta entre 2.000 aficionados y 282 periodistas deportivos, adem¨¢s de los jugadores y el propio Maradona.
Las tres preguntas eran sencillas y claras: "?Usted quiere que Maradona juegue para Argentina el pr¨®ximo Campeonato Mundial?". Y Maradona ha contestado claramente: "S¨ª". Sin dudas. A la segunda: "?Usted cree que Maradona puede jugar el Mundial?". Maradona ha dicho: "No". Tambi¨¦n sin dudas. Y a la tercera: "?Usted cree que Maradona jugar¨¢ el Mundial?". El jugador ha respondido con sensatez y temores: "No s¨¦".
El propio jugador dice: "S¨ª-no-no s¨¦" y entre los 2.000 aficionados, los que le aman de verdad sin condiciones y no especulan con supuestos beneficios propios o ajenos, aquellos que le han incorporado a sus vidas como a una parte m¨¢s de su cuerpo, ¨¦sos son los que reconocen que, al menos hoy, Diego Maradona no est¨¢ en condiciones de jugar en la selecci¨®n nacional.
Dos de cada tres de los consultados ha contestado "no", como el mismo jugador, a la segunda pregunta. Aunque la mayor¨ªa cree que finalmente estar¨¢ all¨ª, como sea.
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