Motoras en San Juan

Con el fin de formarme una opini¨®n fundamentada sobre la nueva normativa restrictiva de navegaci¨®n en el pantano de San Juan, y como usuario del pantano, me he dirigido a la Asociaci¨®n para la Protecci¨®n de las Aguas y Deportes (APAD) del pantano de San Juan, que agrupa las iniciativas de los ayuntamientos afectados, de los clubes n¨¢uticos de la zona, de los usuarios del pantano y de las empresas que dependen directamente de la utilizaci¨®n tur¨ªstica del mismo.Contando con mi propia opini¨®n, con las directrices de la APAD, con la postura de la Asociaci¨®n Ecologista de Defensa de la Naturaleza y con la opini¨®n normativa, creo poder emitir mi breve comentario, siempre particular, en relaci¨®n a la regulaci¨®n de la navegaci¨®n en el pantano de San Juan y en contra de las afirmaciones vertidas en este medio por Luis F. Llans¨®.

1. La nueva normativa de navegaci¨®n no permite la utilizaci¨®n masiva del pantano, al contar con un n¨²mero limitado de licencias y que, dicho sea de piso, en ning¨²n caso ser¨¢n concedidas a motos de agua, ni tampoco a barcos que excedan los l¨ªmites de potencia y de eslora.

2. El control de la navegaci¨®n y del uso de carburantes sin plomo y de aceites biodegradables est¨¢ garantizado por la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, que contratar¨¢ vigilantes dot¨¢ndoles de un barco y financiando todo ello con el dinero de las licencias de navegaci¨®n. Adem¨¢s, los usuarios se convertir¨¢n en los primeros interesados en que reine el civismo y el cumplimiento de la normativa, con el fin de conseguir que en los pr¨®ximos a?os se contin¨²e permitiendo la navegaci¨®n.

3. Por ¨²ltimo, la contaminaci¨®n de plomo del pantano de 'San Juan en 1991, en plena "utilizaci¨®n masiva" del mismo, era de 0,2 microgramos por litro, seg¨²n los an¨¢lisis realizados por el Canal de Isabel II, siendo de 50 microgramos por litro la cantidad de plomo en el agua que se considera no debe ser sobrepasada para ser v¨¢lida para el consumo humano. Sin querer mencionar los estudios internacionales, que demuestran que la navegaci¨®n no s¨®lo no contamina, sino que favorece al agua, pues la oxigena al moverla, deber¨ªamos buscar las causas de la contaminaci¨®n en los vertidos de los pueblos de la cuenca alta del Tajo y hacer menos demagogia que tiene como principal efecto la prohibici¨®n de la navegaci¨®n y la destrucci¨®n de muchos puestos de trabajo directos.- .