La belleza del 'lied'
El nombre de Thomas Hampson, bar¨ªtono norteamericano nacido en Washington, ha saltado en poco tiempo a la primera fila de los int¨¦rpretes de ¨®pera y concierto. El programa que present¨® en Madrid revelaba una orientaci¨®n de alta categor¨ªa: en la primera parte, Amor de poeta, de Schumann; en la segunda, versos de Whitman musicalizados por autores brit¨¢nicos y americanos y, para terminar, las Tres baladas de Fran?ois Villon, de Debussy. Como bises, un Mahler popularista y un Meyerber inusual, un poco tontorr¨®n y efectista.Hay dos formas principales de entender el lied: como intimidad que obliga a moderar la potencia entre el mezzo forte y el susurro, y como s¨ªntesis dram¨¢tica que se expresa haciendo uso de todos los atributos vocales. Hampson, due?o de una voz grande y hermosamente coloreada, se decide por la segunda, lo que me parece totalmente acertado, pues nunca ser¨¢ buena la limitaci¨®n de los recursos. S¨®lo es necesario su buen uso y el bar¨ªtono demostr¨® un talento fuera de serie, un poder comunicativo de gran fuerza y una dicci¨®n perfecta.
Asociaci¨®n Filarm¨®nica de Madrid
T. Hampson, bar¨ªtono; G. Parsons, pianista. Obras de Schumann, Bridge, Neidlinger, Naginski y Bernstein. Auditorio Nacional, Madrid 16 de marzo.
Amor de poeta es una de las cimas del g¨¦nero lieder¨ªstico, no s¨®lo por la transmigraci¨®n exacta de los poemas a la voz, sino tambi¨¦n por la intervenci¨®n del piano distante del mero acompa?amiento para funcionar como coprotagonista. Cont¨¢bamos con el c¨²mulo de excelencias de Geoffrey Parsons, con lo que qued¨® garantizado el equilibrio y la unidad de criterio entre el cantante y su colaborador. Result¨® tan precioso el desolado Schumann como el coloreado y sugerente Debussy, as¨ª como las canciones de Bridge, Neidlinger, Naginski y . Bernstein.
Una emoci¨®n lograda desde la m¨¢xima nobleza de estilo y el m¨¢s hondo desentra?ar de poemas y pentagramas, lleg¨® a todos impulsada por un exacto orden de pasiones y saberes que Hampson y Parsons modulan hasta mantener una. continuidad art¨ªstica de todo punto admirable desde su condici¨®n de int¨¦rpretes creativos y fidel¨ªsimos.
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