El Barca descarga su mala conciencia
El equipo azulgrana se enfrentar¨¢ al Joventut en la fase final
ENVIADO ESPECIAL, El Barcelona eligi¨® el camino m¨¢s directo para asegurarse el viaje a la final four. Le encontr¨® el truco al baloncesto avaricioso pero letal del Efes Pilsen y descarg¨® su mala conciencia. Su impecable demostraci¨®n de superioridad evidenci¨® los errores que le obligaron ayer a jug¨¢rselo todo a una sola carta. Pero qued¨® en paz consigo mismo y redujo a la m¨ªnima expresi¨®n el riesgo contra¨ªdo. Desvirtu¨® el partido haci¨¦ndolo suyo de principio a fin, abriendo tal boquete en el marcador que hizo rutinaria toda la segunda parte. S¨®lo una corta fase en que se enceg¨®, cuando el Efes cambi¨® su dispositivo defensivo a zona, hizo aflorar la preocupaci¨®n. Avasall¨® en el cuerpo a cuerpo (4-15), pero se encall¨® ante la t¨¢ctica que ya le paraliz¨® el pasado martes. Fall¨® siete de sus ocho ataques en esa corta fase y encaj¨® un parcial de 9-0 que dej¨® las cosas casi como al principio (15-16).Pero ayudado por un tiempo muerto pedido por A¨ªto y por el ox¨ªgeno que le lleg¨® del banquillo con Montero, Andreu y Jim¨¦nez, volvi¨® a tomar el control de los acontecimientos. Descubri¨® la vulnerabilidad de la zona del Efes. Se procur¨® buenas posiciones de tiro desde media distancia, sin depender s¨®lo de los triples o los mates del p¨ªvot. Grip¨® al motor del Efes, Naumoski, con marcajes alternativos de sus tres bases ayudados constantemente por sus compa?eros. Hizo evidente la superioridad en cent¨ªmetros de Roberts sobre Richard. Contrarrest¨® la capacidad ofensiva de Naumoski con un goteo de canastas de sus pases como no se hab¨ªa producido en los partidos precedentes. Pertrech¨® su canasta para limitar los da?os del rebote ofensivo del Efes, que qued¨® atrapado en su propia trampa y fue incapaz de alimentar m¨ªnimamente su marcador. S¨®lo Sarica se salv¨® del desastre, pero a costa de un desgaste defensivo ante Jim¨¦nez y Epi que le hizo sumar su cuarta falta s¨®lo empezar el segundo tiempo. La coherencia limit¨® sus p¨¦rdidas de bal¨®n, que tanto hab¨ªan mermado su rendimiento en los dos partidos anteriores.
La avalancha de argumentos limit¨® el perjuicio de la corta noche de Massenburg. A¨ªto anduvo presto ante los eclipses del americano y, a diferencia del partido del martes, le cambi¨® en cuanto perdi¨® el primer bal¨®n de forma absurda. Sustentado en una diferencia que creci¨® hasta los 19 puntos (28-47) a pesar del nuevo cambio a defensa individual del Efes, el Barcelona ya s¨®lo tuvo que echar mano de una m¨ªnima coherencia en la administraci¨®n de sus recursos para aumentar incluso un correctivo que lleg¨® a ser de 24 tantos (4064) a ocho minutos del final.
El Barcelona se garantiz¨® su regreso a la ¨¦lite europea -hac¨ªa tres temporadas que no se clasificaba para la final four- sin forzar su talento. Le bast¨® con aplicarse en el trabajo met¨®dico y el aprovechamiento de sus recursos para aprobar la asignatura, aunque fuera en el examen de rev¨¢lida.
El Efes se rindi¨® ante la l¨®gica aplastante de los hechos. Su juego qued¨® socavado por su escasez de efectivos. S¨®lo dispone de un quinteto con una aceptable calidad, pero carece de reservas. Oyguc (m. 33), Sarica (m. 36) y Naumoski (m. 38) dejaron en pista a un equipo ya totalmente rendido y desamparado por el mutismo de su p¨²blico, al que la exhibici¨®n del Barcelona acall¨®.
El Barcelona solt¨® lastre y se congraci¨® con el baloncesto de calidad. El descaro de Galilea en el lanzamiento, el trabajo sucio de Andreu en el interior de la zona -donde fue bien secundado por Massenburg en el aspecto reboteador- y su sentido colectivo del juego desatascaron un enfrentamiento que le hab¨ªa llegado a tener contra las cuerdas cuando el Efes empat¨® el martes la eliminatoria. Puso a salvo el buen gusto y encontr¨® a tiempo la vacuna para combatir el tipo de juego de moda en Europa: amordazar el talento ajeno y administrar avariciosamente el propio. El empaque y la templanza le pudieron a la menudencia y restauraron la l¨®gica.
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