Spielberg, en todas las quinielas

"And the winner is... ". Si detr¨¢s de estas palabras m¨¢gicas que cada a?o preceden al nombre del ganador de un Oscar no suena hoy el nombre de Steven Spielberg y el de su pel¨ªcula La lista de Schindler, se habr¨¢ producido la m¨¢s notoria sorpresa de la historia de estos premios cinematogr¨¢ficos.El c¨¦lebre director, confirmado desde hace tiempo como el m¨¢s rentable de Hollywood y revelado ahora tambi¨¦n como uno de los de mayor calidad, s¨®lo necesita ya el refrendo de una estatuilla para culminar su carrera triunfal. Todo est¨¢ listo para que hoy llegue el momento de gloria que se le neg¨® con pel¨ªculas como ET, En busca del arca perdida, Encuentros en la tercera fase, Tibur¨®n o Parque Jur¨¢sico.

La lista de Schindler, su epopeya sobr¨¦ el horror del holocausto jud¨ªo, es candidata a 12 premios, incluidos los de mejor pel¨ªcula y mejor director, y los pron¨®sticos anticipan su triunfo en al menos la mitad de esas candidaturas.

Su mayor rival parece ser El piano, pero la propia directora de esta producci¨®n neozelandesa, Jane Champion, ha admitido que este a?o la pel¨ªcula de Spielberg, alabada universalmente por la cr¨ªtica, parece imbatible.

Como es habitual en la v¨ªspera del que puede ser el mayor espect¨¢culo televisivo del mundo -m¨¢s de 1.000 millones de personas en todo el planeta seguir¨¢n el acontecimiento-, abundan las quinielas sobre los resultados de hoy. Pero ¨¦ste parece ser un a?o en el que todos los ganadores son conocidos de antemano, y, a salvo de inevitables sorpresas, ¨¦stos son los nombres que m¨¢s circulan para los premios principales:

- Mejor pel¨ªcula: La lista de Schindler.

- Mejor director: Steven Spielberg.

- Mejor actor: Tom Hanks, por Filadelfia.

- Mejor actriz: Holly Hunter, por El piano.

Para el premio a la mejor pel¨ªcula extranjera parece destinada alguna de las tres pel¨ªculas asi¨¢ticas -los norteamericanos han descubierto este a?o el cine de esas latitudes-, particularmente la china Farewell my concubine. Aunque como la pol¨ªtica est¨¢ a veces m¨¢s relacionada de lo que parece con los oscars, hay que mencionar en esta ocasi¨®n el mal momento de las relaciones de Estados Unidos con China, y, por contraste, el reencuentro con Vietnam -atenci¨®n a The scent of the green papaya (El olor de la papaya verde)-.

Belle ¨¦poque ha entusiasmado a la cr¨ªtica norteamericana. Sin duda cuenta para el triunfo final, como demuestra el espacio que a la pel¨ªcula espa?ola le ha dedicado la prensa norteamericana. Su mayor obst¨¢culo no es otra pel¨ªcula, sino un fen¨®meno social: la moda asi¨¢tica. Los oscars pierden, por ¨²ltimo, la oportunidad de premiar esta noche a uno de los que m¨¢s se lo merecen: Harvey Keitel, el c¨¢lido y brutal protagonista de El piano, incomprensiblemente privado de la designaci¨®n.