El negocio del cielo

Al llegar a Bertzorf, una min¨²scula localidad a 25 kil¨®metros de la capital luxemburguesa, nada hace pensar que en aquel modesto castillo veranearon durante diez a?os los duques de Luxemburgo. A espaldas de la casona, un edificio de cristal, engalanado con media docena de gigantescas antenas parab¨®licas, esconde el cerebro de los sat¨¦lites Astra. El interior del castillo acoge a la mayor parte de los 139 empleados de la Sociedad Europea de Sat¨¦lites (SES). Con esta reducida plantilla, en 1992 la compa?¨ªa factur¨® 20.000 millones de pesetas y logr¨® unos beneficios netos de 10.000 millones, 6.000 m¨¢s que en 1991.Astra tiene actualmente tres sat¨¦lites en ¨®rbita, el 1A, 1B y 1C. Cada uno cuenta con un peso aproximado de tres toneladas y una expectativa de vida de 12 a?os. Est¨¢n ubicados a 36.000 kil¨®metros de la Tierra y cubren desde Escandinavia hasta Canarias. La flota difunde 50 programaciones, en abierto y codificadas, para 50 millones de hogares europeos, seg¨²n Ives Elsen, secretario general de la empresa.

Desde Espa?a

En Espa?a se pueden captar todos los que emiten en abierto mediante antenas parab¨®licas individuales o colectivas. A trav¨¦s del codificador de Canal + (m¨¢s la parab¨®lica) se pueden sintonizar Cineman¨ªa, Documan¨ªa, Cineclassics y Minimax. Entre los canales m¨¢s populares en abierto figuran Galavisi¨®n, CNN, MTV y Eurosport.Su penetraci¨®n en el mercado espa?ol -cerca de 800.000 hogares- convierte a Astra en el mayor escollo para Hispasat, el sat¨¦lite espa?ol que comienza el pr¨®ximo d¨ªa 1 las emisiones en pruebas de sus cinco canales. El consumidor se ver¨¢ obligado a elegir entre Astra o Hispasat, ya que las antenas parab¨®licas no son compatibles.

Pierre Meyrat, un ingeniero de origen suizo que ocupa la direcci¨®n general de SES, descarta el t¨¦rmino "preocupaci¨®n" al comentar la inminente competencia de Hispasat. "El mercado decidir¨¢, pero Astra difunde 50 canales e Hispasat s¨®lo podr¨¢ emitir cinco". Meyrat conf¨ªa en "aumentar este a?o en un mill¨®n el n¨²mero de hogares espa?oles con antenas orientadas a Astra". El TNT & Cartoon Network, un canal de Ted Turner que difunde pel¨ªculas y dibujos animados, emitir¨¢ este a?o parte de su programaci¨®n en espa?ol. Eurosport podr¨ªa seguir sus pasos.

El nacimiento de SES quebr¨® el dominio de las compa?¨ªas p¨²blicas europeas en la explotaci¨®n de sistemas de sat¨¦lite. La iniciativa fue impulsada a finales de 1982 por Pierre Werner, entonces primer ministro luxemburgu¨¦s y hoy presidente del consejo de administraci¨®n de SES. El gran ducado posee una participaci¨®n del 20%, a trav¨¦s de instituciones financieras p¨²blicas. El resto del accionariado est¨¢ muy repartido entre compa?¨ªas privadas. La presencia de instituciones financieras cobra todo su sentido en un pa¨ªs como Luxemburgo, cuya capital, con s¨®lo 80.000 habitantes, acoge a m¨¢s de 200 entidades bancarias, dada su excepcional sistema fiscal.

Planes de expansi¨®n

Los planes de expansi¨®n de la compa?¨ªa incluyen el lanzamiento de otros tres sat¨¦lites m¨¢s que estar¨¢n en ¨®rbita en 1996. Con los seis sat¨¦lites, la inversi¨®n de SES se habr¨¢ aproximado a los 50.000 millones de francos luxemburgueses (200.000 millones de pesetas). Cada programador paga por t¨¦rmino medio cerca de 950 millones de pesetas anuales por el alquiler del sat¨¦lite.A partir de 1996, la audiencia europea conectada a Astra podr¨¢ acceder a un m¨ªnimo de 64 canales. Sin embargo, las investigaciones de SES sobre compresi¨®n digital permitir¨¢n duplicar la cartelera. Meyrat se muestra contundente: "Este sistema tiene un enorme potencial revolucionario y contribuir¨¢ a democratizar la televisi¨®n en la medida que aumentemos la oferta".

Y es que los expertos no vacilan: el sector de la comunicaci¨®n es el negocio con may¨²scula del a?o 2000. El director general de SES expone unas cifras que marean. En Estados Unidos, el volumen de negocio ascender¨¢ a tres billones de d¨®lares (420 billones de pesetas). En Europa llegar¨¢ al 6% del PIB y generar¨¢ 60 millones de empleos estar¨¢n vinculados a este sector.

Los movimientos empresariales ante estas realidades son constantes. La pasada semana, Financial Times desvel¨® una operaci¨®n del magnate australiano Rupert Murdoch y del alem¨¢n Leo Kirch para copar el pr¨®ximo Astra. Hasta ahora, la compa?¨ªa SES nunca ha destinado un sat¨¦lite a un solo programador.