Nuevas sorpresas en el 'collage'
El arte, convertido ya totalmente es espect¨¢culo, exige una renovaci¨®n constante de sus productos. Siguiendo el esquema de las modas, reclama lo nunca visto en cada nueva representaci¨®n. A esto los artistas deben responder estrujando su ingenio en realizaciones cada vez m¨¢s complejas y rebuscadas, ofreciendo lo m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa.Cuando contempl¨¦ la exposici¨®n de Juan Rub¨ªn (Santander, 1964) me pareci¨® que el artista ten¨ªa la necesidad de contarnos que, siguiendo estos ocultos mandatos, est¨¢ experimentando con las t¨¦cnicas m¨¢s rebuscadas y que consigue resultados sorprendentes, lo cual es verdad.
Sus cuadros est¨¢n construidos con complejos collages en los que aparecen soportes radiogr¨¢ficos compartiendo el plano del cuadro con superficies pintadas y con fotograf¨ªas publicitarias.
Juan Rub¨ªn
Interiores.Buades-Quintana. Gran V¨ªa, 16. Madrid. Hasta el 30 de abril.
Con estos medios, Juan Rub¨ªn consigue unos interesantes juegos de texturas al mezclar la superficie del acetato, el papel satinado de las ilustraciones y la materia del lienzo pintado, de tal manera que las radiograf¨ªas insin¨²an veladuras y el color acr¨ªlico, aplicado sobre ellas, redefine los contornos de. las figuras que contienen. Se aprecia en estas pinturas un inter¨¦s por el proceso creador que la propia t¨¦cnica del collage hace evidente.
Son cuadros en los que se intuye la sorpresa de lo encontrado. Ciertos cortes sinuosos de las superficies que se encolan configuran formas que recuerdan, por ejemplo, las siluetas de las guitarras de los bodegones cubistas, en una especie de formas encontradas por el ojo experto y ejecutadas con mano h¨¢bil.
Las obras de Juan Rub¨ªn se enmarcan dentro de una po¨¦tica del fragmento que es aqu¨ª recreada en unos escenarios desconstructivistas, con un colorido violento y un exceso de pretensiones, lo que conduce a una cierta zozobra.
Se trata de unas obras que encierran en s¨ª una gran tensi¨®n, no s¨®lo por el uso desprejuiciado de la t¨¦cnica. del collage, sino por una combinaci¨®n entre lo biom¨®rfico y lo geom¨¦trico que configura unos espacios complejos y abigarrados en los que conviven diferentes tipos de signos junto a elementos abstractos e irreferenciales. En estas obras, como en sus pinturas anteriores, no hay ninguna pretensi¨®n de definir un estilo caracter¨ªstico, pero lo pintado, sin duda, define a su creador.
En algunos cuadros se producen hallazgos felices que est¨¢n muy bien resueltos t¨¦cnica y visualmente, pero la exposici¨®n no est¨¢ cuajada del todo, junto a estos cuadros, otras obras parecen muy desiguales. Se nota que el conjunto ha sido dictado por la fogosidad juvenil, pero el remedio es afortunadamente f¨¢cil, el tiempo obligar¨¢ al artista a serenar sus ideas y depurar el caudal de formas, recursos y procedimientos que hacen ahora un tanto agobiantes algunas de sus obras.
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