'La lista de Schindler'

La lectura de la carta de Victoria Sirvent Barcel¨®, publicada el 14 de marzo, donde, con la excusa del estreno de La lista de Schindler, se traza un paralelismo entre el holocausto jud¨ªo y la situaci¨®n de los palestinos de Gaza y Cisjordania, me ha parecido un excelente ejercicio de demagogia y de utilizaci¨®n de fragmentos de la historia con fines parciales.Comparar el holocausto del pueblo jud¨ªo durante la II Guerra Mundial y el sufrimiento de los palestinos es, sin duda, f¨¢cil y efectivo en t¨¦rminos propagand¨ªsticos. Sin embargo, un an¨¢lisis serio y riguroso de ambos hechos los hacen incomparables, y si lo hace, est¨¢ demostrando un desconocimiento de la historia o bien, lo que es m¨¢s grave, su falsificaci¨®n. La ideolog¨ªa nazi puso a su servicio todos los adelantos tecnol¨®gicos de la ¨¦poca con un ¨²nico fin. La exterminaci¨®n de todas aquellas personas que se consideraba perjudicaban la pureza de una supuesta raza aria. La base, el racismo y la intolerancia. El resultado, seis millones de jud¨ªos asesinados (y tampoco hay que olvidar las v¨ªctimas gitanas, homosexuales, etc¨¦tera).

Sin lugar a dudas, la situaci¨®n de los palestinos de Gaza y CisJordania es muy dura. Pero esta situaci¨®n es producto de un conflicto nacional entre dos pueblos que reivindican la misma tierra y del rechazo de los pa¨ªses ¨¢rabes, hasta hace muy poco, de reconocer el derecho de existencia al Estado de Israel. Aqu¨ª, el racismo y la intolerancia no tienen nada que ver.

Por otro lado, en un momento en el que los extremistas israel¨ªes y palestinos trabajan codo a codo para impedir la soluci¨®n del conflicto israelo-palestino a trav¨¦s del di¨¢logo y la negociaci¨®n, no me parece adecuado seguir el juego a los fan¨¢ticos echando le?a al fuego de rencor mutuo.- y dos firmas m¨¢s.