El tormento de la V¨ªa Dolorosa
La Semana Santa en Jerusal¨¦n ofrece todo menos un aliento a la religiosidad
Si los peregrinos que recorrer¨¢n ma?ana la V¨ªa Dolorosa en la m¨¢s apasionada recreaci¨®n simb¨®lica del sufrimiento de Cristo rumbo al Calvario hace 1.961 a?os esperan vivir una sublime experiencia religiosa, pueden llevarse un fiasco. En la cacofon¨ªa de himnos en varios idiomas, est¨¢n condenados a escuchar tambi¨¦n las insistentes y poco piadosas ofertas de legiones de buhoneros. Si cristianos de buena fe buscan inspiraci¨®n en la contemplaci¨®n de la estrecha calle que comienza en la torre de la fortaleza romana Antonia, donde el Nazareno fue condenado a muerte, y culmina en el Santo Sepulcro, lo m¨¢s probable es que sus miradas se topen con anuncios de Kodak, refrescos y una infinidad de pintadas pol¨ªticas multicolores. La Semana Santa en Jerusal¨¦n ofrece todo menos un aliento a la beatitud.Millares de comerciantes la aguardan con impaciencia, aunque este a?o sin mucho optimismo. La violencia entre israel¨ªes y palestinos ha ahuyentado al turismo, especialmente desde la matanza de Hebr¨®n el mes pasado. "Muchos peregrinos han cancelado sus reservas ahora que se iba a recuperar el turismo", se lamenta el gerente del viejo hotel Metropole, a pocos pasos de la Puerta de Herodes. "Para la gente de esta tierra jam¨¢s habr¨¢ paz", dice.
Ciertamente tampoco la hay para los peregrinos estos d¨ªas. El acoso de vendedores pol¨ªglotas es un tormento colosal. T¨¦cnicamente las tiendas se han sumado a la huelga decretada por los palestinos, pero ayer bastaba un recorrido por el Via Crucis para darse cuenta que todo n Tierra Santa es muy relatio. Muchas de las puertas permanec¨ªan cerradas, pero los propietarios de los comercios estaban a mano para invitar a una taza de t¨¦ como anzuelo para vender productos.
Justo debajo del Arco del Ecce Horno, el sitio donde supuestamente Pilatos se?al¨® a Jesucristo: "Ese es el Hombre", y luego se lav¨® las manos, hay verdaderos supermercados para beatos. Crucifijos, rosarios, coronas de espinas y clavos de todos los colores, tipos y precios. Este a?o la novedad es un crucifijo encajonado y rodeado de cuatro botellitas que contienen "tierra santa", agua del r¨ªo Jord¨¢n, incienso y, por supuesto, aceite del Monte de los Olivos. Naturalmente, en la Sexta Estaci¨®n, donde supuestamente Ver¨®nica enjuag¨® el rostro del Nazareno en un acto de piedad que fue premiado con la sobrenatural impresi¨®n, hay una vasta variedad de ¨ªconos "antiguos".
En la V¨ªa Dolorosa lo que se aprende es a creer poco. De hecho, la ruta hasta el G¨®lgota es tema de disputa. El padre Jerome Murphy O'Connor, dominico irland¨¦s y sin duda la m¨¢s respetada autoridad en arqueolog¨ªa religiosa de Tierra Santa, sostiene que gran parte de ¨¦sta es un fraude hist¨®rico. "Cristo lleg¨® hasta el Calvario por otro camino. No pudo haber llegado por el Via Crucis como lo conocemos hoy en d¨ªa porque una disputa entre familias de la ¨¦poca imped¨ªa el acceso por esa v¨ªa al G¨®lgota. Cristo pas¨® por calles que ya no existen", dice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.