Berlusconi ofrece a la Liga la vicepresidencia del Gobierno italiano y avanzar hacia el federalismo

La vicepresidencia del Gobierno para la Liga Norte, una transici¨®n r¨¢pida hacia al g¨²n tipo de federalismo y la exclusi¨®n del Gobierno del l¨ªder de la posfasc¨ªsta Alianza Nacional, Gianfranco Fini, aunque no de su partido, son las bases de la negociaci¨®n iniciada ayer por Silvio Berlusconi con el l¨ªder de la Liga, Umberto Bossi. ?ste, cambiando su lenguaje agresivo de la v¨ªspera, se mostr¨® satisfecho y dijo: "Haremos muy pronto un Gobierno", exactamente lo mismo que declar¨® Berlusconi. Las dos partes se dieron nueva cita para el pr¨®ximo viernes.

El di¨¢logo avanzaba, pues, apenas 36 horas despu¨¦s de que, cerradas las urnas, Bossi descalificara a Berlusconi como futuro presidente del Gobierno. Este, sin embargo, no dej¨® de insinuarse como primer ministro en un encuentro que mantuvo con la prensa en las oficinas milanesas de Fininvest, su grupo empresarial, donde tambi¨¦n se entrevist¨® con Bossi.Berlusconi estaba de tan buen humor que incluso dijo a los periodistas que estar¨ªa dispuesto a vender, si encontrara buen comprador, una de sus tres cadenas de televisi¨®n y algunos otros intereses empresariales no identificados. "Mi cabeza y mi coraz¨®n", dijo, "est¨¢n ahora para los problemas de mi pa¨ªs". Tambi¨¦n era bueno el humor de Bossi, a pesar de que durante la noche previa le hab¨ªan robado el coche blindado, que estaba aparcado en el garaje de su ch¨®fer.

No obstante, las negociaciones de Gobierno van para largo y existe un amplio margen temporal para desacuerdos y golpes de efecto, dados los ritmos lentos del calendario constitucional italiano.

Un largo camino

Hasta el pr¨®ximo 15 de abril no se reunir¨¢, en efecto, el nuevo Parlamento, que, como primera medida, deber¨¢ elegir a sus presidentes y vicepresidentes. Luego, se elegir¨¢n los presidentes de los grupos parlamentarios y, hacia el 20 de abril, el presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, abrir¨¢ las consultas con los secretarios de los partidos para dar, hacia finales de mes, el encargo de formar Gobierno, probablemente a Berlusconi. Si todo va bien, el Gabinete se constituir¨ªa en mayo.Mientras tanto, Mino Martinazzoli, el abogado de Brescia que, en octubre de 1992, se hizo cargo de una Democracia Cristiana (DC) ya bajo m¨ªnimos por la implicaci¨®n en la corrupci¨®n de sus principales lideres, dimiti¨® ayer de la secretar¨ªa del Partido Popular Italiano (PPI), el heredero de la DC fundado hace apenas dos meses.

Martinazzoli hab¨ªa anunciado su retirada antes de los comicios, pero nadie esperaba esta dimisi¨®n casi simult¨¢nea con el fracaso electoral del centro, que precipita la crisis de un PPI dividido frente a un eventual Gobierno de Silvio Berlusconi. La dimisi¨®n de Martinazzoli, "amargado aunque al mismo tiempo sereno", seg¨²n dijo ayer su portavoz, plantea, por ello, varios interrogantes sobre el futuro del PPI y abre un proceso de clarificaci¨®n interna que no ser¨¢ exclusivo de este partido.

Preguntado sobre si el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), Achille Occhetto, deber¨ªa dimitir, un elemento destacado de este bloque, el secretario de Refundaci¨®n Comunista, Fausto Bertinotti, se limit¨® a responder: "Nosotros respetamos al m¨¢ximo la autonom¨ªa de cada partido".

Por su parte, Rocco Butiglione, el fil¨®sofo que despacha con el Papa Juan Pablo II y que aspira a suceder a Martinazzoli en el PPI, no descart¨® ayer que su partido pueda abrir un di¨¢logo con Berlusconi, en el caso de que ¨¦ste fracase en su intento de formar Gobierno con el l¨ªder de la Liga Norte, Umberto Bossi, y el de Alianza Nacional, Gianfranco Fini.