El triunfo p¨®stumo de Remedios Varo
La pintora espa?ola se adue?a del Museo de Arte Moderno de M¨¦xico
Fabricantes de p¨¢jaros, cazadores de astros, alquimistas sorprendidos y lunas enjauladas levitan por el Museo de Arte Moderno de M¨¦xico. Son los personajes salidos de la prodigiosa imaginaci¨®n de la pintora espa?ola Remedios Varo, a quien la instituci¨®n mexicana ha dedicado una gran exposici¨®n retrospectiva en el 30? aniversario de su muerte. Varo, exiliada de la guerra civil y eterna fugitiva, encontr¨® en M¨¦xico refugio y reconocimiento. Al menos 60.000 personas han visitado en mes y medio la muestra de esta pintora de coraz¨®n surrealista y car¨¢cter independiente.
El escritor mexicano Octavio Paz, amigo de la pintora, escribi¨® en una ocasi¨®n que los cuadros de Remedios Varo sorprenden porque ella misma pint¨® sorprendida. Gran conocedora de las matem¨¢ticas y de la astronom¨ªa, amante del esoterismo y la m¨ªstica, Varo produjo unos cuadros inclasificables, en los que, con un prodigioso dominio del dibujo y de las t¨¦cnicas pl¨¢sticas, se mezclan la explotaci¨®n espiritual y un agudo sentido del humor. Nacida en la localidad gerundense de Angl¨¦s en 1908, hija de una vasca profundamente religiosa y de un ingeniero librepensador del que aprendi¨® la t¨¦cnica del dibujo y el amor a la ciencia, Remedios fue una de las primeras mujeres que ingres¨®, muy joven, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En Barcelona se sumergi¨® en los movimientos de vanguardia, como el logicofobista, cercanos al surrealismo, y en Par¨ªs, adonde se traslad¨® al comienzo de la guerra civil espa?ola, se introdujo de lleno, de la mano del que ser¨ªa su compa?ero durante una d¨¦cada, Benjam¨ªn P¨¦ret, en ese c¨ªrculo divino encabezado por Andr¨¦ Breton y Paul Eluard.
Un coraz¨®n surrealista
De aquella etapa, Remedios Varo se recordaba a s¨ª misma escuchando "con la boca abierta y gran humildad a aquella gente brillante y dotada". Pero nunca se sinti¨® parte de ellos: era demasiado independiente como para ajustarse a c¨¢nones y etiquetados. "Yo no pertenezco a ning¨²n grupo, pinto lo que se me ocurre y se acab¨®", dec¨ªa la pintora. El surrealismo, reconoci¨®, sin embargo, lo llevaba en el coraz¨®n. La invasi¨®n alemana de Francia la empuj¨® a M¨¦xico, pa¨ªs que se convirti¨® en su refugio definitivo. Por necesidades perentorias dibuj¨® desde carteles publicitarios para la empresa farmac¨¦utica Rayer hasta mosquitos vistos al microscopio para el Instituto de Malariolog¨ªa de Venezuela. Un mel¨®mano vien¨¦s, Walter Gruen, con quien se caso en 1951, la rescat¨® de nuevo para la pintura. A partir de entonces Varo empez¨® a exponer en distintos espacios, generalmente en muestras colectivas.
Una exhibici¨®n individual, realizada en 1962, tuvo un ¨¦xito apote¨®sico. Sin embargo, esta feliz etapa no dur¨® mucho. Un a?o despu¨¦s, un paro cardiaco acababa con su vida. Pero Remedios Varo ya formaba parte, en el contexto mexicano, del grupo de pintoras mito, como Frida Kahlo, esposa del muralista Diego Rivera, o Mar¨ªa Izquierdo.
La muestra del Museo de Arte Moderno de M¨¦xico (MAM), que permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo mes de junio, ha estado precedida por un trabajo de rastreo casi detectivesco llevado a cabo, durante tres a?os, por el coleccionista Ricardo Ovalle y el viudo de la pintora, Walter Gruen. Mediante anuncios en los cat¨¢logos de las principales galer¨ªas y salas de subastas de todo el mundo, los dos hombres fueron localizando pacientemente buena parte de los lienzos de Varo, de los que casi un 50% est¨¢n reunidos en esta exposici¨®n.
"De los 171 cuadros que presentamos, 169 provienen de fondos particulares de M¨¦xico, Francia, Suiza, Espa?a, Italia, Argentina y Per¨². Casi 70 pinturas eran in¨¦ditas", explica Jutta Kr¨¹nz, coordinadora de la muestra.
"La preparaci¨®n de la retrospectiva nos llev¨® unos nueve meses, gracias a que ya ten¨ªamos bastante documentaci¨®n por el trabajo de Ovalle". La tarea ha merecido la pena. Ante los cuadros de Varo se agolpan estos d¨ªas centenares de aficionados a la pintura y riadas de colegiales y alumnos de instituto, cuaderno en mano. Solo en el mes y medio que lleva abierta la muestra, 60.000 personas han visitado el MAM.
Jutta Kr¨¹nz cuenta c¨®mo Varo, siempre a?or¨® su pa¨ªs. "En M¨¦xico estuvo muy relacionada con los c¨ªrculos republicanos espa?oles, aunque se hizo un espacio propio que comparti¨® con gentes como Octavio Paz, C¨¦sar Moro y, sobre todo, su gran amiga Leonora Carrington".
Siempre en los m¨¢rgenes
Como dice la historiadora estadounidense Janet Kaplan, Remedios Varo siempre estuvo "en los m¨¢rgenes de todo". "Trabaj¨® en M¨¦xico y no era mexicana, trabaj¨® en Francia y no era francesa; no era surrealista y se vio influenciada por este movimiento, y creci¨® en medio de ¨¦l. No era hombre y estuvo en un mundo dominado por hombres. Esta condici¨®n la fortaleci¨®. La hizo una pintora m¨¢s introspectiva".
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