Italia: la culpa no es de los jueces

Leo con estupor que dos ministros del Gobierno atribuyen los resultados de las elecciones italianas a la supuesta indebida intervenci¨®n de los jueces en ese pa¨ªs en la pol¨ªtica. O, lo que es lo mismo, procesando a los pol¨ªticos corruptos se ha hecho el juego a los neofascistas. En su versi¨®n del sistema no habr¨ªa otra alternativa: unos u otros.La capciosidad de la observaci¨®n y falacia del dilema no pueden ser m¨¢s claras, puesto que al plantearlo se excluye subrepticiamente como posible la opci¨®n constitucional, que es la de un significativo porcentaje de votantes: los que aspiran a tener pol¨ªticos designados mediante el sufragio y adem¨¢s limpios, o sea, dem¨®cratas, en el sentido no s¨®lo procedimental de la palabra.

Por lo dem¨¢s, si algo denuncian los preocupantes resultados italianos es la forma como se ha ejercido el poder durante m¨¢s de cuarenta a?os por una clase gobernante rapaz, cuya insensatez y desverg¨¹enza han contribuido a generar en amplios sectores de la ciudadan¨ªa ese clima de ningunismo tan eficazmente capitalizado por Berlusconi y sus compa?eros de viaje de retorno.

Los jueces y fiscales italianos tendr¨¢n, desde luego, sus propias responsabilidades y no hay raz¨®n para que hayan de quedar al margen de la cr¨ªtica. Pero no por la Operaci¨®n Manos Limpias, como aqu¨ª torpemente se sugiere, pues cobran su sueldo para perseguir y enjuiciar los delitos, todos los delitos. Y ese proceso y otros semejantes se han dirigido, sin duda, contra algunos de los m¨¢s graves de cuantos nutren la actual cr¨®nica negra. Habr¨¢ que decir ?en buena hora!... si es que de verdad se cree en el valor normativo de la Constituci¨®n y de las leyes.-

Magistrado.d.