ACNUR y las ONG
Jos¨¦ Mar¨ªa Mendiluce, a prop¨®sito de la actual pol¨¦mica sobre la nueva Ley de Asilo, escribe en carta al director del 26 de marzo de 1994 que ACNUR, del que es integrante, desea trabajar en estrecha colaboraci¨®n en particular con las ONG, con el fin de reforzar el campo humanitario.Hay que celebrar que tradicionalmente esto haya sido as¨ª en nuestro pa¨ªs, con el resultado de una excelente comunicaci¨®n y mutuo apoyo. Pero recientemente otra es la realidad, y hay que destacar la excepci¨®n sorprendente de esas buenas intenciones ante la elaboraci¨®n de la Ley de Asilo. Esta, l¨®gicamente, representa un punto ¨¢lgido en la definici¨®n en el futuro de las pr¨¢cticas del Estado en relaci¨®n a los refugiados. En este caso no s¨®lo no ha habido colaboraci¨®n, sino que ACNUR ha permitido que el Ministerio del Interior y sus colaboradores esgrimieran en p¨²blico el nombre de esta instituci¨®n de las Naciones Unidas como aval de su restrictivo proyecto de derecho de asilo; ha sido, pues, utilizado beligerantemente en contra de la posici¨®n de las ONG y de algunos partidos pol¨ªticos, que hemos propuesto alternativas m¨¢s favorables para la tutela de los refugiados.La actitud de ACNUR ha resultado tanto m¨¢s desairada cuanto que el primer proyecto que sosten¨ªa ha sido sustancialmente corregido por el propio Gobierno para rectificar algunos de los objetivos y procedimientos que voces cualificadas -tambi¨¦n en el PSOE- estimaban inconstitucionales. Las ONG mencionadas consideramos que la nueva redacci¨®n actual tampoco garantiza adecuadamente el citado derecho de asilo. ?Habr¨ªa sido pedir demasiado de ACNUR que si -algo no tan f¨¢cil de entender- no se sent¨ªa af¨ªn a nuestras opciones, al menos se hubiera mostrado neutral ante el proyecto del Gobierno?
Sigo y admiro el trabajo que desde hace muchos a?os viene desarrollando Jos¨¦ Mar¨ªa Mendiluce como representante de ACNUR. Recientemente, su labor en la antigua Yugoslavia ha sido acreedora de un extenso y merecido reconocimiento. Estimo en mucho su valent¨ªa para, m¨¢s all¨¢ del lenguaje diplom¨¢tico, arriesgarse a nombrar las cosas directamente como piensa que son. Por ello lamento doblemente que las cr¨ªticas que hemos realizado a ACNUR, en el contexto referido, por disgustarle, las confunda err¨®neamente como descalificaciones y -en mi opini¨®n- en su carta al director haya pesado m¨¢s el corporativismo que liga entre s¨ª a funcionarios de la misma instituci¨®n que la virtud de la ecuanimidad.- Presidente de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.