Los guerristas andaluces dejan solo a Chaves y rompen el modelo de integraci¨®n de Gonz¨¢lez

Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, ha propinado el primer golpe al secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, al hacer fracasar al primer intento el modelo de integraci¨®n que el l¨ªder socialista propuso hace s¨®lo 20 d¨ªas en el congreso federal. Los guerristas se autoexcluyeron de la ejecutiva que ayer form¨® el nuevo secretario general del PSOE de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, que sali¨® elegido con el 65% de los votos del sector renovador y con el voto en blanco del 35% de los guerristas. ?stos no quisieron romper todos los platos y renunciaron a presentar una candidatura alternativa a Chaves.

Los guerristas justificaron su inhibici¨®n con el argumento de que los renovadores les ofrec¨ªan una representaci¨®n no acorde con el 40% que dicen representar en el conjunto del partido.Los renovadores no dudan en afirmar que Guerra, por v¨ªa telef¨®nica, recomend¨® al secretario general saliente, Carlos Sanju¨¢n, que no aceptara la propuesta de los renovadores. El sector ganador augura ahora una actitud poco colaboradora del guerrismo en la preparaci¨®n de la campa?a para las elecciones del 12 de junio. As¨ª lo debe temer Chaves, que clausur¨® el congreso con una llamada al esfuerzo de todos en un momento en el que no caben "actitudes pasivas".

El secretario de organizaci¨®n del PSOE, Cipri¨¢ Ciscar, sali¨® ayer de Granada disgustado porque sus desvelos en la primera tarea encomendada por la ejecutiva no hab¨ªan dado resultados. Ciscar hasta pasadas las seis de la madrugada actu¨® de mediador. Finalmente tir¨® la toalla cuando los guerristas decidieron no aceptar la propuesta renovadora.

"No quer¨ªan entrar", es la frase que ayer repet¨ªan de corro en corro los dirigentes renovadores. "Nos ofrec¨ªan menos de la representaci¨®n que tenemos en este congreso cuando hicimos el esfuerzo de no cuestionar el puesto de Manuel Chaves para la secretar¨ªa general", explicaba Jos¨¦ Antonio Amate, miembro de la Eiecutiva Federal del PSOE. Este asegur¨® que otra de sus contribuciones a la integraci¨®n fue la de convencer a todos los guerristas para que se sentaran a negociar, toda vez que cuestionaban el que una misma persona sea secretario general del partido y presidente de la Junta.

Sin acuerdo en nada

Despu¨¦s ya no se ponen de acuerdo en las explicaciones. Los guerristas dicen que les ofrecieron menos del 32% y los renovadores aseguran que les pusieron en bandeja casi el 38%, pero que los puestos que quer¨ªan los guerristas hubieran supuesto "tener cercado" a Chaves.

Lo cierto es que el nuevo secretario general resultaba ayer el personaje m¨¢s triste del congreso granadino. Chaves s¨ª quer¨ªa la integraci¨®n, consciente de que necesitar¨¢ un partido unido para afrontar unas dif¨ªciles elecciones, en un momento en el que los conflictos laborales y sociales prenden en su comunidad. As¨ª se lo recordaron sonoramente las manifestaciones de centenares de trabajadores de Santana y Santa B¨¢rbara al pie del Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada.

Los deseos de integraci¨®n no eran tantos en el sector renovador, que desde el primer d¨ªa del congreso repet¨ªan que con su 65% no necesitaban a los guerristas. ?stos tampoco dieron muestras de querer estar en la nueva ejecutiva, en lo que se perfila ya un nuevo modelo de actuar de los guerristas. No se opondr¨¢n a cuestiones fundamentales pero tampoco se har¨¢n corresponsables de las decisiones que a partir de ahora tome la mayor¨ªa renovadora. La predicci¨®n de los renovadores de que el guerrismo se est¨¢ preparando para pasar a la oposici¨®n y despu¨¦s ajustar cuentas se comprobor¨¢ muy pronto, seg¨²n sea su actitud en la campa?a electoral andaluza.

La madrugada de ayer fue larga. Las negociaciones para la formalizaci¨®n de una ¨²nica candidatura quedaron rotas sobre las seis de la madrugada del domingo. Chaves lleg¨® a ofrecer la presidencia del partido al guerrista Leocadio Mar¨ªn y otros tres puestos en la permanente, ante la incredulidad de un buen pu?ado de renovadores.

La propuesta de Mar¨ªn supon¨ªa para el presidente de la Junta una importante cesi¨®n y un mal trago para buena parte de los renovadores. Leocadio Mar¨ªn dimiti¨® del cargo de consejero de Agricultura en diciembre pasado por lo que ¨¦l consider¨® la actuaci¨®n desleal de los delegados de la Junta durante el proceso de elecci¨®n de delegados.

Los guerristas dieron calabazas a Chaves e insistieron en reclamar casi el 50% de la ejecutiva. Los seguidores de Alfonso Guerra exig¨ªan, adem¨¢s de la presidencia, seis puestos claves ocupados por dirigentes del ala dura de este sector con el fin de neutralizar la institucionalizaci¨®n del partido. El secretario regional saliente, Carlos Sanju¨¢n, present¨® listas alternativas al comit¨¦ federal y al comit¨¦ director logrando casi el 34% de los votos.