La crisis de la 'mili'
Acerca del proyecto de ej¨¦rcito profesional, afirma su art¨ªculo de fondo La crisis de la mili que s¨®lo la objeci¨®n econ¨®mica "mantiene hoy d¨ªa su virtualidad". Creo que el asunto no es simplificable, y que, para el debate futuro que hacen muy bien en proponer, conviene tomar en consideraci¨®n algunas razones que acaso vengan a cuento el d¨ªa de ma?ana.Me aclarar¨¦ con un ejemplo. Si durante los a?os sesenta no hubiese existido m¨¢s que un ej¨¦rcito profesional en Estados Unidos, qui¨¦n sabe cu¨¢ndo la guerra de Vietnam hubiera terminado. Los que viv¨ªamos en aquel pa¨ªs habr¨ªamos podido asociarnos a diversas manifestaciones contra, por ejemplo, la pol¨ªtica de Washington en Am¨¦rica Latina, con resultados nulos. Pero fue la conscripci¨®n masiva de la juventud rumbo a Vietnam lo que desencaden¨® protestas multitudinarias y consigui¨® que el Gobierno finalizase aquella acci¨®n absolutamente intolerable. Vale decir: un ej¨¦rcito exclusivamente profesional puede dejar a la naci¨®n indefensa ante cualquier pol¨ªtica decidida por un Gobierno agresivo, dictatorial o gravemente equivocado.
No pocos de mi generaci¨®n participamos en la II Guerra Mundial y recordamos aquella corresponsabilidad como una obligaci¨®n prioritaria ante la historia contempor¨¢nea que viv¨ªamos. La pasividad, la indiferencia y la objeci¨®n de conciencia frente al poder nazi hubieran sido est¨²pidas y suicidas. Quien escribe, ciudadano espa?ol, se alist¨® como voluntario en las fuerzas del general De Gaulle. Clar¨ªsimo est¨¢ que hoy los tiempos han cambiado y mejorado radicalmente. Pero las circunstancias pol¨ªticas de Europa a finales de este siglo son muy precarias; y no es imposible que un d¨ªa vuelva a ser necesario que muchos est¨¦n no ya au dessus de la m¨ºl¨¦e, como dec¨ªa Antonio Machado, sino a la altura de esas circunstancias.
Cierto que hay una soluci¨®n intermedia. El ej¨¦rcito profesional en tiempos de paz. Pero no sin inscribir a los j¨®venes en el registro oportuno, con objeto de que se pueda contar con ellos en momentos de conflicto externo y urgencia de respuesta a los desaf¨ªos de una sociedad libre y democr¨¢tica.-
Catedr¨¢tico em¨¦rito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.