Las minas explosivas matan o mutilan cada mes a 800 personas en mas de 50 pa¨ªses
"La mina FOB Karachi ha sido dise?ada con vistas a producir da?os personales. Las investigaciones han demostrado que es mejor lisiar al enemigo que matarlo". Es un texto real. El anuncio que una f¨¢brica pakistan¨ª de armamento ha utilizado para promocionar sus minas explosivas. 200 millones de estos artefactos letales esperan agazapados en el suelo de m¨¢s de 50 pa¨ªses a que alguien los toque o pise para descargar su metralla. Cada mes, unas 800 personas son alcanzadas por estas armas. Greenpeace ha sacado su vena pacifista para llevar a cabo una campa?a mundial contra estas armas de, destrucci¨®n masiva. Se une as¨ª a otras organizaciones como Naciones. Unidas, Cruz Roja y M¨¦dicos Sin Fronteras, que han avivado el debate para que los gobiernos proh¨ªban el uso de minas.
Xavier Pastor, presidente de Greenpeace Espa?a, dijo ayer en Madrid durante la presentaci¨®n de la campa?a: "Queremos extender entre la sociedad el mismo rechazo hacia estas armas que el que producen las nucleares y las qu¨ªmicas". El objetivo final es intentar que la Convenci¨®n de la ONU de septiembre de 1995 sobre armas inhumanas catalogue las minas y las bombas de racimo (bombas que estallan en el aire y lanzan hasta 75 granadas que se esparcen por una amplia zona) en la misma categor¨ªa que las qu¨ªmicas y biol¨®gicas -y no sean consideradas armas convencionales-. O sea, que quede prohibida, su fabricaci¨®n, uso y exportaci¨®n por un convenio mundial. El mayor negocio en esta macabra industria tuvo lugar en los a?os ochenta, cuando Irak compr¨® nueve millones de minas a la empresa italiana Valsella.
Greenpeace ha comenzando su campa?a haciendo p¨²blica una lista de 16 f¨¢bricas de minas (cada a?o se producen al menos diez millones de minas). En Espa?a -que figura entre los 12 principales pa¨ªses productores de armamento, seg¨²n Greenpeace-, Explosivos Alaveses (Expal) fabrica estos artilugios, que ofrecen por 500 pesetas la posibilidad de dejar un rastro de muerte en la posguerra. En Camboya, las minas han herido y matado m¨¢s civiles en tres a?os de paz que en 20 de guerra.
Entre los pa¨ªses m¨¢s fuertemente minados destacan Camboya, Afganist¨¢n, Vietnam, Sud¨¢n, Somalia, Mozambique, Nicaragua, El Salvador, Irak, Kuwait y Bosnia. Seg¨²n la ONU, hay entre 2 y 4 millones de minas diseminadas por el territorio de la antigua Yugoslavia. Durante la Guerra del Golfo, el ej¨¦rcito iraqu¨ª sembr¨® alrededor de seis millones de estos destructivos inventos. Frente a su bajo coste, su detecci¨®n y desactivaci¨®n resulta muy cara. Los servicios de la ONU que se encargan de esta misi¨®n calculan unas 140.000 pesetas por cada una.
Xavier Pastor dijo que se han hallado- minas espa?olas en Marruecos -"utilizadas por el Gobierno marroqu¨ª en su guerra contra el Frente Polisario en el S¨¢hara"-, Mauritania, Ir¨¢n e Irak. Los primeros informes de Greeripeace sobre este asunto se?lan: "Las operaciones comerciales de Expal no se orientan exclusivamente a la exportaci¨®n.
Entre sus mejores clientes se en cuentra el Ej¨¦rcito espa?ol, que le ha encargado 18 siembra-minas (veh¨ªculos capaces de depositar 2.500 minas en 90 minutos)".
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