"Ya estoy del otro lado del muro"

Reci¨¦n llegado de Augusta y con la cara cansada pero alegre de un ni?o que ha jugado, ganado, y estrenado chaqueta nueva, Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal dio una conferencia de prensa en el elegante Club de Golf de Saint-Cloud, cerca de Par¨ªs, que esta semana contar¨¢ con la participaci¨®n del nuevo campe¨®n. Olaz¨¢bal formar¨¢ pareja con Severiano Ballesteros en el torneo de dobles, ¨²nico en Europa tras el Ryder Cup, que se disputar¨¢ en este mismo club del 14 al 17 de abril.Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal no parece todav¨ªa acostumbrado a su nueva condici¨®n de campe¨®n. T¨ªmido y visiblemente agotado, con una voz lastimada que recuerda la de Indur¨¢in, el jugador espa?ol se asegur¨® a su derecha la presencia de su compa?ero y amigo Severiano Ballesteros. "Profesionalmente", dijo, "esta victoria constituye un paso muy importante en mi carrera. Aunque, naturalmente, entraba dentro de mis proyectos".

La primera frase que atraves¨® a Olaz¨¢bal por la mente nada m¨¢s ver la pelota entrar en el ¨²ltimo hoyo de Augusta fue "por fin. Por fin lo he conseguido". "No pens¨¦ en nadie en particular", explica el golfista, "fue un sentimiento exaltante. Haber obtenido algo por m¨ª mismo, para m¨ª mismo", y a?ade, haciendo reir a la sala, "antes creo que estaba del lado de un muro gris, como una prisi¨®n, ahora estoy del lado del campo y veo los ¨¢rboles, las flores, y algo de felicidad". Sin embargo; Olaz¨¢bal, temiendo quiz¨¢ un contragolpe del destino, se apresura a a?adir: "A pesar del ¨¦xito, mi vida privada seguir¨¢ igual que antes. S¨¦ que resultar¨¢ dificil, pero voy a hacer todo lo posible por seguir siendo el mismo y que nada, o muy poco, cambie en mis costumbres". A la pregunta si tiene algo que decir a los aficionados espa?oles, Olaz¨¢bal se puso muy serio y con sinceridad dijo: "A todas las personas que me han seguido les doy las gracias y espero que hayan disfrutado con esta victoria al menos tanto como yo".

La nota secreta

En un momento de la conferencia, el jugador desvel¨® el contenido de la nota secreta que Ballesteros le dej¨® en el vestuario de Augusta en el ¨²ltimo y decisivo d¨ªa del torneo. "?Lo puedo decir?", susurr¨® Olaz¨¢bal a su amigo tal como lo har¨ªa un colegial a su maestro. "Por supuesto", le contest¨® Ballesteros en tono paternal y sonriendo, "t¨² d¨ª lo que tengas que decir, por m¨ª no te apures". La nota dec¨ªa: "Fuenterrabia, ten mucha paciencia. No dejes que nada te moleste o perturbe tu concentraci¨®n. Lo dem¨¢s ya sabes t¨² perfectamente c¨®mo hacerlo. Eres el mejor. Suerte". "Fue un detalle", precis¨® Olaz¨¢bal, "que me emocion¨® y adem¨¢s me inspir¨® antes de salir a jugar".

A lo largo de la conferencia, Severiano Ballesteros intervino poco, content¨¢ndose con respaldar afectuosamente a su camarada de juego. Lo m¨¢s destacable fue su comentario sobre la arrogancia de los golfistas americanos. "Los europeos somos ahora mejores y no necesitamos a estas alturas ning¨²n consejo", dijo Ballesteros, "los americanos creen que s¨®lo ellos existen en el mundo. Olaz¨¢bal viene a demostrarles lo contrario". Tambi¨¦n hizo una broma dirigi¨¦ndose a un periodista espa?ol que protestaba porque algunas intervenciones en ingl¨¦s no eran inmediatamente traducidas. "?No te enfades, hombre, espera, que ahora enseguida lo traduce al espa?ol el moderador!", le dijo con familiaridad.

Olaz¨¢bal aclar¨® que "por el momento no siento la necesidad de solicitar los servicios de un psic¨®logo", tan de moda hoy en d¨ªa en la alta competici¨®n. Dijo tambi¨¦n que no sabe cuando jugar¨¢ en Espa?a, "a¨²n no he planificado ning¨²n recorrido por el circuito, pero seguir¨¦ entren¨¢ndome en San Sebasti¨¢n".

Al final de la rueda de prensa, el presidente del club de golf de Saint-Cloud le nombr¨®, en medio de una gran ovaci¨®n, miembro honor¨ªfico del mismo.