El ¨²ltimo pase del ojo matador

Antonio Calvache muri¨® en alguna calle de la zona de Atocha hace 10 a?os. Sobreviv¨ªa vendiendo jirones de una ¨¦poca m¨¢s estrellada, cuando era un dandy de guantes y polainas y su estudio fotogr¨¢fico de la carrera de San Jer¨®nimo facturaba 100.000 pesetas al a?o. Sin embargo, sus brom¨®leos de actrices de principios de siglo y los trajes de ¨¦poca que rescataba de sus ba¨²les para negociarlos en el Rastro no le devolvieron la fortuna: lo enterraron a los 88 a?os en una tumba de beneficencia en 1984.La primera exposici¨®n sobre parte de su obra agasaja a un hombre que quiso ser torero y fue novillero, que no le gustaba la fotograf¨ªa y acab¨® retratando a la familia real, que muri¨® sin que ning¨²n hijo ni sobrino le sobreviviera. Una pariente lejana, ya muerta, lo desenterr¨® y lo traslad¨®, con sencillos honores de prima, a un triste mausoleo familiar en el cementerio de la Almudena hace tres a?os.

La huella de Calvache, nacido en C¨®rdoba, est¨¢ desapareciendo de Madrid. En estos d¨ªas las 92 fotograf¨ªas expuestas en el centro cultural Conde Duque conjuran el olvido y devuelven a la vida al vividor de principios de siglo, de ojo agudo y mano r¨¢pida, que jugueteaba con la lente como un matador con la muleta.

Una et¨¦rea foto de la actriz Aurora Redondo, jovenc¨ªsima en 1922, est¨¢ colgada junto a la de Rosarito Moreno, la muy atrevida, con pantalones y fumando sin boquilla. La reina Victoria Eugenia, recta y plana, est¨¢ coloreada con suaves tonos rosa y celeste. Su marido, Alfonso XIII, mira con socarroner¨ªa a la c¨¢mara. Hijas de buena familia, como la se?orita Baby o la se?orita Elizalde, posaron para Calvache con malicia. Carmen de Triana, Antonia Merc¨¦, Margarita Xirgu o Manolita Tejedor tambi¨¦n est¨¢n en la muestra. Angelita Baross no consigue hundir la barriga y se le escapa el ombligo del traje de arlequ¨ªn.

"Las actrices, los toreros y los cantantes se fotografiaban en su estudio para luego divulgar su imagen en las revistas. Era la ¨²nica manera de hacerse popular y Calvache era uno de los fot¨®grafos m¨¢s reputados de la ¨¦poca", explica Juan Miguel S¨¢nchez Vigil, comisario de la muestra.

El ex torero se vio obligado a hacerse cargo del estudio familiar de fotograf¨ªa a la muerte de su hermano Diego y tuvo que olvidarse del albero. Aunque de cuando en cuando se hac¨ªa autorretratos vestido con el traje de luces. S¨®lo interrumpi¨® el h¨¢bito cuando la guerra derrib¨® el edificio donde su estudio ocupaba el ¨¢tico.

El funcionamiento del estudio Calvache era el siguiente: no hab¨ªa sesi¨®n sin cita previa. Las actrices de fama pagaban 300 pesetas y volv¨ªan una semana despu¨¦s para comprobar las pruebas.

En el Rastro

Vigil, dedicado a la historia de la fotograf¨ªa, divis¨® un d¨ªa, a principios de los a?os ochenta, a Calvache. Estaba en el Rastro vendiendo sus fotograf¨ªas. "Mucha gente lo vio deambulando por el Rastro. Se instalaba tambi¨¦n frente al Museo del Prado y a la salida de la plaza de toros los d¨ªas de feria. Me ofreci¨® unas fotos y me dijo que hab¨ªa toreado. Lo mir¨¦, lo vi mayor y no le cre¨ª", recuerda.

Vigil ha encontrado las fotos en librer¨ªas de viejo y en mercadillos. Pese a su rastreo, no ha hallado a nadie, a ning¨²n amigo del fot¨®grafo. "Me dijeron que le sobrevive una actriz que actu¨® en una de sus pel¨ªculas, con la que podr¨ªa contactar a trav¨¦s de la Filmoteca, pero no la he localizado", cuenta.

Calvache, adem¨¢s, dirigi¨® tres pel¨ªculas, actu¨® en otras tantas, escribi¨® guiones que no se llegaron a rodar y hac¨ªa documentales de guerra para el Frente Nacional. Despu¨¦s de la contienda emigr¨® a T¨¢nger, donde abri¨® un nuevo estudio de fotograf¨ªa, y regres¨® a finales de los a?os sesenta a Madrid. De rey de la c¨¢mara pas¨® a vendedor ambulante. Se ofrec¨ªa para colorear placas o como colaborador de fot¨®grafos advenedizos. No volvi¨® a hacerse un autorretrato vestido de matador.

Calvache, 1896-1984. Centro cultural Conde Duque (c/ Conde Duque, 11). De 9 a 21 horas. Hasta el 7 de mayo.