La Puerta de Alcal¨¢
Es el s¨ªmbolo de la Ilustraci¨®n espa?ola, la modernidad y el optimismo de la joven burgues¨ªa. La Ilustraci¨®n tiene sus or¨ªgenes en la secta Iluminista, cuya organizaci¨®n mas¨®nica pretend¨ªa establecer un sistema social y moral contrario al orden existente en materia de religi¨®n, propiedad y familia. Los iluminados tambi¨¦n se denominaron perfectabilistas, porque estaban convencidos del progreso infinito de la especie humana. Afines a ellos fueron los guerinets franceses, los m¨ªsticos belgas, los rosacruces alemanes. La Ilustraci¨®n se defin¨ªa por una confianza total en el poder de la Raz¨®n para resolver los enigmas del Universo y los problemas de la vida humana. Esta Raz¨®n ilustrada no se propuso solamente comprender el mundo, sino transformarlo, luchando contra el oscurantismo y la tradicional irracionalidad religiosa. Unos ilustrados sentimentalizaron la Raz¨®n pura como religi¨®n natural-racional, y otros racionalizaron los sentimientos hasta crear una, m¨ªstica libertina y una religiosidad ¨ªntima, subjetiva. En el decurso de su historia, la Raz¨®n se dividi¨® en Raz¨®n cl¨¢sica, Raz¨®n luminosa y Raz¨®n instrumental, que, tecnificada y fr¨ªa, destruye la pureza originaria del mundo y de la vida natural. ?stos son los antecedentes te¨®ricos que impulsaron al rey Carlos III, tambi¨¦n un ilustrado amigo del conde de Aranda y de Jovellanos, a construir un grandioso monumento a la Raz¨®n burguesa..La primera Puerta se edific¨® en 1636. Estaba situada en la calle de Alcal¨¢, casi esquina a la actual calle de Alfonso XI, pero fue derribada por orden de Carlos III, que consider¨® impropio de la grandeza de una corte su rid¨ªcula forma y tama?o, plante¨¢ndose la ejecuci¨®n de una nueva. Presentaron proyectos Ventura Rodr¨ªguez, Jos¨¦ de Hermosilla y Francisco Sabatini. El rey Carlos III eligi¨® el proyecto del italiano, porque su propuesta romp¨ªa el concepto de puerta como elemento constitutivo de muralla, para recuperar el de arco romano. La Puerta de Alcal¨¢ es el primer arco de triunfo de la modernidad racionalista, antecesor de los de Par¨ªs, Berl¨ªn, Mil¨¢n y Petrogrado. Seg¨²n Fernando Chueca, el gran historiador de la arquitectura espa?ola, Francisco Sabatini se inspir¨®, para su proyecto, en el Fontanone del Gianicolo, o fuente del agua, obra de los arquitectos italianos Fontana y Moderno (1612). El conde de Aranda comprendi¨® como nadie la apolog¨¦tica de la Raz¨®n ilustrada del proyecto, en apariencia cl¨¢sico, de Sabatini, y con alegr¨ªa jacobina afirma: "As¨ª es que ser¨¢ un monumento superior a los romanos, y de eterna memoria de SM".
La Puerta de Alcal¨¢ tiene cinco huecos: tres arcos de medio punto en el centro y dos laterales adintelados y de menor altura para el paso de los peatones. Las dos fachadas principales, orientadas a naciente y poniente, no son iguales. Tiene un tratamiento m¨¢s rico la oriental, que da al exterior de la ciudad, y por ello serv¨ªa de recibimiento a los forasteros. En esta cara la separaci¨®n entre huecos se realiza mediante columnas con capiteles j¨®nicos modernos, "que son los que invent¨® el gran Miguel ?ngel para la f¨¢brica del Capitolio de Roma". En las claves de estos tres arcos est¨¢n esculpidas cabezas humanas a modo de m¨¢scaras. Encima del arco central se levanta el ¨¢tico, compuesto por un frontispicio enmarcado por dobles pilastras estriadas, y en el centro la inscripci¨®n conmemorativa en letras de bronce: "Rege Carolo III anno MDCCLXXVIII".
Los alrededores de la Puerta de Alcal¨¢ est¨¢n llenos de recuerdos hist¨®ricos. Frente a sus arcos cay¨® asesinado Eduardo Dato, presidente de Gobierno. En una casa vecina viv¨ªa Francisco Bergam¨ªn, a quien el rey Alfonso XIII ofreci¨® la jefatura de Gobierno despu¨¦s de la muerte de Dato. Al rehusarla, el Rey lament¨®: "Es usted un mal pol¨ªtico, don Francisco". "Pero soy fiel a mis amigos pol¨ªticos", le respondi¨®. En esta misma casa naci¨® el gran escritor Jos¨¦ Bergam¨ªn, que en toda su obra intent¨® conciliar la Raz¨®n ilustrada, l¨®gica, y el disparatado trascendental sentir la fe de la dial¨¦ctica paulina. Una placa nos recuerda qu¨¦ tambi¨¦n all¨ª cerca vivi¨® Jos¨¦ Ortega y Gasset, agudo y acerbo cr¨ªtico de la utop¨ªa racionalista de la Ilustraci¨®n. Sin embargo, su concepto "la Raz¨®n vital" sostiene que no se puede entender la vida ¨ªntima sin una raz¨®n luminosa y explicativa.
Entre los muchos recuerdos todav¨ªa guarda, desde la guerra civil, impactos de bala de la artiller¨ªa del bando nacional. Ah¨ª est¨¢ perenne, evocando la Raz¨®n verdadera que nos hace pensar en un pasado que va hacia un futuro mejor. Y, al contemplarla, sentimos esa esperanza de alegr¨ªa para todos que emana la Puerta de Alcal¨¢.
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es fil¨®sofo.
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