Francisceo V¨¢zquez anuncia que optara a la secretar¨ªa del PSOE gallego

Francisco V¨¢zquez, alcalde de La Coru?a y reconocido seguidor de Alfonso Guerra, confirm¨® en la noche del viernes que desea oficializar su liderazgo en el PSOE gallego. Hace 12 a?os dej¨® la secretar¨ªa regional del partido y, aunque sigui¨® ejerciendo el control sobre la organizaci¨®n, siempre prefiri¨® actuar desde la sombra. El cambio a las filas renovadoras del anterior secretario, Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo, y su desastre en las auton¨®micas del pasado 17 de octubre han decidido a V¨¢zquez a hacerse cargo de la comisi¨®n gestora del PSOE gallego. En el congreso regional, previsto para el 14 y 15 de mayo, asumir¨¢ otra vez la m¨¢xima representaci¨®n del partido.

V¨¢zquez volvi¨® a demostrar la noche del viernes que le gusta saborear sus triunfos. Acababa de finalizar el proceso para la eleccion de delegados al Congreso, en el que los guerristas, seg¨²n sus propios datos, ya se han asegurado la mayor¨ªa. Para celebrarlo, se reuni¨® en una cena con militantes de Vigo, cuyo alcalde, Carlos Pr¨ªncipe, es uno de los adalides de la renovaci¨®n en Galicia. Y el terreno del adversario fue el marco elegido para el esperado anuncio de que otra vez se har¨¢ cargo de la secretar¨ªa general de los socialistas gallegos. "Doy un paso al frente porque el socialismo est¨¢ herido", dijo.

El alcalde de La Coru?a tendi¨® una mano a Pr¨ªncipe en busca de un posible acuerdo de integraci¨®n entre ambos sectores. En cualquier caso, los guerristas parten del principio de que ellos han obtenido la mayor¨ªa y son los otros los que pueden escoger entre subirse al tren o quedarse en la oposici¨®n.

V¨¢zquez matiz¨® que aunque asuma la secretar¨ªa general su intenci¨®n no es concurrir a las pr¨®ximas auton¨®micas. Los renovadores presentar¨¢n una candidatura alternativa.

Los guerristas de V¨¢zquez y los renovadores siguen enfrascados en la guerra de cifras sobre qui¨¦n cuenta con m¨¢s apoyos para el congreso regional. Los guerristas aseguran tener 322 delegados por 177 de sus contrarios, mientras los renovadores reconocen a sus oponentes 241 representantes por 223 propios.