El milagro de la casta
El regalo milagroso de la casta, una cualidad muy dif¨ªcil de ver en la torer¨ªa posmoderna que se inclina m¨¢s por bicornes tontiartistas, albore¨® ayer sobre el ruedo vente?o. Ocurri¨® con los cuatro ¨²ltimos novillos, de la divisa titular, a los que les revoloteaba la sangre brava, que incitaba su instinto al noble ataque sobre los enga?os. Al rev¨¦s que los deslucidos e inmanejables remiendos de Sorando.El taumat¨²rgico suceso de la casta no fue aprovechado como merec¨ªa por la terna actuante, dada su condici¨®n de aprendices de maestros, de novilleros con no muchos contratos y, por tanto, con lecciones taur¨®macas a¨²n por leer y asimilar. Pese a sus l¨®gicos altibajos, los coletudos, cada uno fiel a su estilo, mostraron hambruna de triunfos, se entregaron, compitieron en quites y el festejo result¨® interesante, como siempre que se alcanza, aunque sea a r¨¢fagas, la conjunci¨®n astral toro-torero.
R¨ªo Grande / Bejarano, Rodr¨ªguez, Ni?o de Bel¨¦n
Cuatro novillos de R¨ªo Grande (dos fueron rechazados en el reconocimiento), muy bien presentados, encastados y nobles; 3? y 4?, flojos. 1? y 2? de Rom¨¢n Sorando, con trap¨ªo y mansos.Vicente Bejarano: estocada trasera tendida (silencio); pinchazo sin soltar y estocada de la que sale volteado (vuelta). F¨¦lix Jes¨²s Rodr¨ªguez, de Alamillo (Ciudad Real), nuevo en esta plaza: estocada delantera atravesada (palmas); dos pinchazos sin soltar -aviso-, dos picnhazos y estocada desprendida (silencio). Ni?o de Bel¨¦n, de Albacete, nuevo en esta plaza: estocada baja (oreja protestada); estocada desprendida (vuelta protestada). Plaza de Las Ventas, 17 de abril. Media entrada.
Ni?o de Bel¨¦n estremeci¨® los goznes de la puerta grande. Si la hubiera abierto, tal fabuloso honor habr¨ªa sido injusto en proporci¨®n a los quilates de sus labores, pues se empe?¨® en exponer y amontonar a la vez todos sus arcanos y tan loable actitud le hizo atropellarse en demas¨ªa.
Torer¨ªa y dominio
El albacetense se sac¨® con torer¨ªa y dominio a los medios a sus dos enemigos de R¨ªo Grande y tras lucirse con templados y ligados redondos, que abrochaba con faroles y pases de pecho, se atropell¨®. Entonces baj¨® su nivel, sobre todo con la mano izquierda, subi¨® su encimismo a bichos que ped¨ªan distancia y que se fueron quedando cortos, y se diluy¨® lo que apuntaba a zambombazo.La l¨ªnea de Bejarano, que corresponde a su lugar de nacimiento -Sevilla-, no alcanz¨® el premio del bingo triunfal con su segundo bicorne. El sevillano se inclin¨® por relampagueantes desgarros sueltos de cante hondo, de sandunguer¨ªa ribeteada de sentimiento. As¨ª brill¨®, tanto en el pellizco de naturales y adornos como en variad¨ªsimas y regustosas suertes con el percal, destacando por delantales y saltilleras. Pero le falt¨® el mayor mando y sometimiento que le hubiera permitido culminar.
F¨¦lix Jes¨²s Rodr¨ªguez alumbr¨® buen corte y labr¨® en oro algunos capotazos y muletazos. Mas por sus escasas actuaciones, adoleci¨® de acoplamiento.
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