Opciones ante la derrota
La ca¨ªda del enclave desprotegido de Gorazde, sobre todo por el irritante modo en que se est¨¢ produciendo, a c¨¢mara lenta delante de nuestros ojos, es una derrota general. Representa un dur¨ªsimo rev¨¦s para la credibilidad de las Naciones Unidas como fuerza de pacificaci¨®n. Bosnia-Herzegovina, lo que ha sido su envite m¨¢s alto, termina en cat¨¢strofe.A partir de ahora caben muy pocas opciones. Olvidar lo sucedido, la humillaci¨®n, y pretender regresar a la situaci¨®n previa a los bombardeos de la OTAN del domingo 11 de abril es, adem¨¢s de una ilusi¨®n, una estupidez. El escenario es diferente: los serbios han perdido respeto al brazo militar de Occidente. Eso impide lanzar nuevas amenazas. Ya no son cre¨ªbles.
La retirada de las tropas de la ONU, insinuada el s¨¢bado por el enviado especial de Butros-Gali, es una alternativa. Ser¨ªa el reconocimiento de una derrota, pero evitar¨ªa el bochorno reciente. Para estar y no estar, mejor irse. Es lo mas honesto: no enga?ar a la opini¨®n p¨²blica con falsos gestos humanitarios.
El rev¨¦s de la moneda en una hipot¨¦tica retirada de los cascos azules tiene nombre de civil. La ausencia de Unprofor agravar¨ªa dram¨¢ticamente la situaci¨®n de miles de personas en toda Bosnia que, como los habitantes de Sarajevo, dependen por completo de la ayuda humanitaria.
La opci¨®n abandonista tiene su lectura militar, El "dejar que se maten entre ellos" es una corriente de opini¨®n que crece en Unprofor. ?sta propone retirar los casos azules, levantar el embargo de armas o entreg¨¢rselas directamente a los musulmanes y que la OTAN act¨²e sobre los serbios para- equilibrar el desigual campo de batalla.
La ¨²ltima opci¨®n, la m¨¢s sensata, es reconocer el error, negociar con los rusos (serbios) un nuevo mandato, pedir perd¨®n a las v¨ªctimas y luchar para que no haya ni una m¨¢s producto de nuestra incompetencia. Eso ser¨ªa un acto de valent¨ªa pol¨ªtica.
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