Los oncogenes llevan a Barbacid hasta el origen del sistema nervioso
Investigaci¨®n sobre el crecimiento neuronal
El investigador espa?ol Mariano Barbacid dice estar ahora tan fascinado "como cuando Cajal descubri¨® las neuronas". El motivo es que sus descubrimientos de hace 10 a?os en oncogenes le han conducido al mecanismo de formaci¨®n de las c¨¦lulas nerviosas. Dos trabajos publicados este a?o en Nature explican c¨®mo est¨¢ implicado en ello un oncog¨¦n antes de su mutaci¨®n. Controlarlo permitir¨¢ en el futuro luchar con "simples y peque?as drogas" contra las enfermedades degenerativas del sistema nervioso.
La segunda pregunta que se hicieron en su d¨ªa los investigadores tras encontrar los oncogenes, unos genes anormales cuyos productos son responsables de los tumores, fue ?por qu¨¦ si causan c¨¢ncer la evoluci¨®n no se ha encargado de eliminarlos? La raz¨®n es doble, explica Barbacid; "la primera y fundamental es porque estos genes son absolutamente necesarios para un mont¨®n de funciones normales. La segunda es que el c¨¢ncer ocurre en el 90% de los casos a partir de la edad f¨¦rtil, con lo cual la evoluci¨®n juega un papel nulo".Por eso la siguiente fase de su trabajo est¨¢ consistiendo en encontrar cu¨¢l es la funci¨®n de los 500 genes con potencial oncog¨¦nico -de los 50 que ya se sabe con certeza que lo son- en el control celular. El equipo de Barbacid, actualmente director del departamento de Biolog¨ªa Molecular del Instituto Bristol-Myers en Princenton (EE UU), trabaja con el oncog¨¦n TRK, que descubrieron en 1982 y fue clonado en 1985. "Hasta que en 1991 descubrimos que su funci¨®n normal es la de servir de un receptor para unas mol¨¦culas que se llaman neurotrofinas y son las responsables de que se formen y mantengan vivas las neuronas".
Crecimiento neuronal
Las neuronas constituyen unas de las escasas c¨¦lulas del organismo que nacen y no se dividen m¨¢s. "Hay un proceso de muerte celular, de selecci¨®n, en el que se van muriendo las que no necesitamos, y eso es todo lo que tenemos. A medida que nos vamos haciendo mayores, neurona que se muere, neurona que perdemos", recuerda el investigador. Muchos equipos cient¨ªficos en todo el mundo han estado interesados en encontrar los receptores de los cuatro tipos de neurotrofinas, o factores que regulan el crecimiento neuronal. La primera de ellas fue identificada por Rita Levi-Montalcini quien obtuvo por ello el premio Nobel.El equipo de Barbacid los ha encontrado y son precisamente la familia de tres genes TRK que hab¨ªan descrito en su funci¨®n oncog¨¦nica. "Durante los ¨²ltimos tres a?os hemos trabajado en ello el 40% de mi laboratorio. Y es de todas las cosas que hemos hecho lo m¨¢s interesante", indica. "Ahora hemos utilizado una t¨¦cnica nueva que consiste en poder manipular los genes directamente en la c¨¦lula embrionaria de rat¨®n y con esa c¨¦lula mutada hacer un rat¨®n". Los roedores nac¨ªan sin el citado gen, lo que ha permitido comprobar su cometido al observar las funciones vitales que trastorna su p¨¦rdida.
"Lo que hemos hecho es generar ratones sin cada uno de estos receptores. Si eliminas TRK no hay neuronas. Los ratoncitos no tienen ninguna sensaci¨®n, ni de dolor ni de temperatura, porque todo su sistema perif¨¦rico ha sido destru¨ªdo. Les puedes pinchar, poner en un sitio caliente y no sienten nada. No viven m¨¢s de un mes porque, adem¨¢s, este gen controla muchas funciones b¨¢sicas. Otros pierden el sentido de la propiocepci¨®n (la noci¨®n de saber d¨®nde tenemos las extremidades de nuestro propio cuerpo). Los neurobi¨®logos est¨¢n fascinados con esto porque representa una herramienta de investigaci¨®n que antes no hab¨ªa", proclama entusiasmado Barbacid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.