El dinamitero

Existen muchas y diferentes formas de clasificar jugadores. La mayor¨ªa se basan en cuestiones objetivas, como son todas las que se apoyan en el valor incuestionable de los n¨²meros. Pero est¨¢n tambien las subjetivas, las que m¨¢s gustan y se basan en la opini¨®n, no en el dato. Una de ellas esta comandada por Tom¨¢s Jofresa. Es la de los dinamiteros.Los dinamiteros forman una raza especial, obedecen a un estilo de jugador cuya principal -que no ¨²nica- virtud reside en una extraordinaria capacidad para influir en poco tiempo y de forma determinante al desarrollo de un partido. Hay muchos jugadores que te aseguran puntos y rebotes, pero la n¨®mina de los dinamiteros es escasa. Para ello se necesita una condici¨®n f¨ªsica superior a lo normal, gran decisi¨®n, confianza en lo que se est¨¢ haciendo y ascendencia sobre los compa?eros. Cuando un dinamitero hace estallar un partido, el resto del equipo no debe salir huyendo o, lo que es lo mismo, no debe dejar que el dinamitero se quede solo. Ha de apoyarle para que la onda expansiva sea lo m¨¢s grande posible, y sus destrozos irrecuperables para el contrario. Un dinamitero tambi¨¦n se equivoca y, cuando lo hace, el que la paga es su propio bando, pero son los riesgos que siempre comporta el andar tratando con un material tan peligroso.

El trabajo realizado por Tom¨¢s Jofresa en la semifinal ante el Bar?a es un ejemplo perfecto. El partido se asentaba sobre las bases impuestas por el Barcelona. Sudor, defensa, ritmo pausado, juego interior. Tom¨¢s avis¨® al final de la primera parte. Fue una peque?a carga para saber la consistencia del andamiaje del Bar?a. Una vez archivados los datos durante el descanso, Tom¨¢s dise?¨® mentalmente d¨®nde y de qu¨¦ intensidad deb¨ªan ser las andanadas. Las de tres puntos eran las ideales. Una zona con la solidez de la mantequilla le ayud¨® en su cometido. Un, dos, tres. El estallido reson¨® hasta en Badalona y el edificio azulgrana se vino abajo.

El Joventut tiene un diamante cada d¨ªa m¨¢s pulido en Tom¨¢s, no s¨®lo por ¨¦l mismo, sino por la complementariedad que otorga al juego de su hermano. Una de las grandes diferencias, una de las fundamentales razones para comprender el ¨¦xito del Joventut en las tres ¨²ltimas temporadas (dos t¨ªtulos de Liga, un subcampeonato y dos finales de Liga Europea) se encuentra en la zona de direcci¨®n. Los hermanos Jofresa componen una sociedad en la que dan soluci¨®n a casi todos los problemas que se pueden plantear.

El Joventut presenta de nuevo su candidatura con la mejor pareja de la Liga ACB. Hay que confiar, sobre todo, porque Tom¨¢s, el gran dinamitero, est¨¢ dispuesto a poner las cargas que sean necesarias. Aunque tenga que caer hasta el Parten¨®n.