Cautivaron
El efecto inmediato de una interpretaci¨®n solvente es que uno se puede olvidar de los int¨¦rpretes y concentrarse casi exclusivamente en la m¨²sica. Es lo que ocurri¨® con el cuarteto Brodsky en su c¨¢lido concierto en la Residencia de Estudiantes dedicado a la segunda Escuela de Viena.La m¨²sica es, adem¨¢s de muchas otras cosas, comunicaci¨®n. Si ¨¦sta no se establece con naturalidad, mal s¨ªntoma. De ah¨ª la importancia de las actitudes receptivas del p¨²blico y su predisposici¨®n a una vivencia activa del concierto. Ayer, salt¨® el chispazo entre int¨¦rpretes y oyentes. La emoci¨®n y el hechizo se adue?aron de la sala.
Una m¨²sica que perdure necesita una buena dosis de misterio, de fascinaci¨®n. La fascinaci¨®n que contin¨²an produciendo los cinco movimientos para cuarteto de cuerda opus 5 de Webern es asombrosa. Es tal la desnudez, la capacidad de s¨ªntesis, el ramillete de esencias envueltas en ellos, que no s¨®lo deslumbran, sino que realmente da la sensaci¨®n de que pod¨ªan haber sido compuestos en 1999 en vez de en 1909.
Cuarteto Brodsky
Obras de Webern, Berg y Sch?nberg.Residencia de Estudiantes. Madrid, 21 de abril.
No es extra?o que Sch?nberg hablase de la riqueza de lenguajes, la potencia y originalidad del cuarteto opus 3 en dos movimientos de Alban Berg. Tampoco es extra?o que el Brodsky lo considere una de sus obras preferidas y la interprete continuamente desde 1980. La versi¨®n que ofrecieron en Madrid fue rotunda: expresiva, contrastada, transparente. ?Alguien sigue pensando todav¨ªa que esta m¨²sica es dif¨ªcil? Evidentemente, no la han escuchado en condiciones.
Para la Noche transfigurada se incorporaron el viola R. Gunes y la violonchelista C. Dearnley. Los del Brodsky est¨¢n acostumbrados a compartir la m¨²sica. El romanticismo tard¨ªo que respira en muchos momentos esta obra de Sch?riberg se vio m¨¢s desde el expresionismo que desde el ¨¦nfasis sentimental. Al concepto interpretativo no perjudicaban algunas eventuales asperezas, dado que se prestaba m¨¢s atenci¨®n a las. estructuras de las l¨ªneas sonoras que al deleite t¨ªmbrico. El cuarteo Brondsky reforzado volvi¨® a cautivar.
El cuarteto Brodsky logr¨® establecer un clima de comunicaci¨®n y de tensi¨®n que traspas¨® todas las barreras. El concierto se vivi¨® con intensidad y a la vez con recogimiento, raro milagro. Se pueden sentir orgullosos. No es f¨¢cil que obras tan refinadas, tanto t¨¦cnicamente como en esp¨ªritu, como las tocadas ayer, tengan una acogida tan entra?able. "He llorado", me dec¨ªa un espectador al final. Unos int¨¦rpretes que sean capaces de producir estas sensaciones con un repertorio tan exigente, merecen la m¨¢s entregada admiraci¨®n.
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