El Joventut entra en la historia

ENVIADO ESPECIALEl Joventut le dio esquinazo a la historia. En 40 fant¨¢sticos minutos desminti¨® todas las presunciones. La primera, su te¨®rica inferioridad ante un rival ostentoso y que le pod¨ªa soltar perfectamente alguna impertinencia sobre su menor estatura. La segunda, su presumible falta de empaque piara poner la otra mejilla en el momento ¨²nico e irrepetible que supone un partido de tal calado. La tercera, que el baloncesto espa?ol se hab¨ªa quedado con la nata y el chocolate pero sin la guinda, tras 14 a?os de sequ¨ªa, 5 finales y 2 semifinales perdidas en el torneo donde verdaderamente se bate el cobre del balonCesto continental. Hab¨ªa un ultim¨¢tum t¨¢cito. No se pod¨ªa perder otra final. No se pod¨ªa encajar el juego en blanco. Y el Joventut se redimi¨® y redimi¨® a todo el vecindario.

El Joventut llev¨® el partido a su terreno. Obradovic, su verdugo yugoslavo de hace dos a?os, contagi¨® a su grupo con su mirada ladina yendo de uno ara otro, corrigiendo lo que pasaba en la pista, profetizando el futuro al jugador al que iba a dar entrada, marcando la pauta. Y el grupo le respondi¨®. Hubo goteras -en todos los partidos las hay-, pero llev¨® los cubos con una actividad fren¨¦tica de un lado a otro y qued¨® a salvo de la tormenta.

Pudo cundir el des¨¢nimo. La puesta en escena fue impecable. Thompson y Ferran tomando la distancia para anotar ante un Tarpley y un Fasulas que esperaban el cuerpo a cuerpo. Rafael Jofresa zaf¨¢ndose de su defensor y aprovechando los bloqueos arriba para alimentar el marcador. Empujando a que Fasoulas se desquiciara y a que Tarlac cometiera su tercera falta nada m¨¢s salir. Sin embargo, el Olympiakos manten¨ªa su aliento en el cogote: 10-10. Un m¨ªnimo error, un paso en falso de Tom¨¢s Jofresa cuando entr¨® en la palestra y se impuso la magnificencia del rival y del momento: 28-20.

All¨ª estaba Obradovic para corregir la forma en que Smith intentaba sujetar al certero y vers¨¢til Paspalj: "Ci¨¦rrale la l¨ªnea de fondo". Y Smith le neg¨® una parte de su terreno al genial jugador montenegrino. Reducido el mal mayor, el Joventut empez¨® a carburar con un ritmo controlado, r¨¢pido, incluso veloz, pero controlado. En cada momento, la opci¨®n adecuada. Carg¨® el juego sobre Ferran, que dej¨® fuera de juego a Fasoulas. Someti¨® a peri¨®dicos tratamientos de pegamento armado a Tarpley con salidas espor¨¢dicas pero vitales de Morales.

El Olympiakos empez¨® a sentirse inc¨®modo, m¨¢xime tras la, certera resoluci¨®n de la primera parte en la que Smith llev¨® el empate a 39 en el marcador, tras una jugada de pizarra, con un triple sobre la bocina.

Empez¨® el Olympiakos a sobrevivir a base de acciones aisladas de Sigalas. No es qui¨¦n todav¨ªa el buen defensor griego para llevar el peso de los suyos. Y en la segunda parte Paspalj se qued¨® seco. Le descentraron las certeras faltas que recibi¨®, todas en su momento justo, todas en respuesta a sus fallos desde la l¨ªnea de tiros libres.

El partido se encogi¨®. Se vivieron minutos y m¨¢s minutos de sequ¨ªa. El b¨ªceps y la cabeza empezaron a imperar sobre la mu?eca. Y el Olympiakos empez¨® a dudar de su suerte. Todo lo contrario que le suced¨ªa al Joventut. Los griegos se paralizaron. Seis minutos, los seis ¨²ltimos, se los pasaron sin anotar un solo punto. Un triple de Sigalas y un tiro Jibre de Tomic hab¨ªan puesto un 53-57 en el marcador.

El Joventut tambi¨¦n tuvo sus fallos en ese largu¨ªsimo tramo final. Pero empezaba a ver la salida del t¨²nel gracias a varios rebotes de ataque y a una defensa numantina de su aro. Paspalj culmin¨® su nulidad anotadora con cuatro fallos desde la l¨ªnea de tiros libres. Un rebote de ataque de Villacampa, otro m¨¢s de Ferran y una ¨²ltima opci¨®n que fue a parar a las manos de Thompson.

Faltaban 16 segundos. Thompson ten¨ªa los pies fuera de la l¨ªnea de 6,25 metros. Los griegos, en una din¨¢mica de tama?os desprop¨®sitos como los que se estaban viviendo hac¨ªa ya tantos minutos, le dejaron solo. Thompson elev¨® su humanidad de 2,03 metros de altura y meti¨® el triple decisivo: 59-57. Quedaba tiempo para que Paspalj fallara un uno m¨¢s uno. Faltaban cuatro segundos y ocho d¨¦cimas. El rebote no lo pudieron sujetar ni Villacampa ni Rafael Jofresa.

El cron¨®metro, en un fallo demencial de la mesa de anotadores, no corr¨ªa. El Olympiakos desaprovech¨® el regalo arbitral y un triple de Tomic hizo agua. Y el Joventut se liber¨® del insoportable peso de no haber conseguido su m¨¢xima raz¨®n existencial durante 64 a?os y redimi¨® al baloncesto espa?ol.

De una forma dr¨¢matica, que no se olvidar¨¢ nunca, el Joventut entr¨® en la historia del baloncesto europeo.