Aznar gan¨® el debate, pero la mayor¨ªa de los espa?oles cree que Gonz¨¢lez no debe dimitir por la corrupci¨®n

EL PA?S Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar gust¨® m¨¢s que Felipe Gonz¨¢lez, pero la mayor¨ªa de los espa?oles no considera que el jefe del Ejecutivo deba dimitir. El discurso del l¨ªder del Partido Popular el pasado martes d¨ªa 19 obtiene una mejor calificaci¨®n que el pronunciado por el presidente del Gobierno. Por segunda vez consecutiva desde 1987, fecha en que comenzaron a celebrarse los debates parlamentarios sobre el estado de la naci¨®n, los espa?oles encuestados por Demoscopia creen que Aznar (25%) estuvo mejor que Gonz¨¢lez (15%). As¨ª ocurri¨® ya tras el anterior debate, en marzo de 1992 (17% Aznar, 16% Gonz¨¢lez), aunque ahora de manera m¨¢s clara. Sin embargo, un 43% de los entrevistados cree que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n no deben llevar al presidente a dimitir.

En un debate que ha suscitado gran inter¨¦s en la opini¨®n p¨²blica, a juzgar por los altos ¨ªndices de seguimiento y atenci¨®n declarados por los entrevistados, la imagen del presidente del PP ha ganado muchos puntos en el aprecio de los espa?oles.

La consolidaci¨®n de la figura de Aznar y la desconfianza en la capacidad del Gobierno para luchar contra la corrupci¨®n son algunas de las principales conclusiones que se extraen del sondeo realizado por Demoscopia para EL PAIS con motivo del debate celebrado los d¨ªas 19 y 20.

El debate sobre el estado de la naci¨®n ha recibido la mayor atenci¨®n p¨²blica de todos los celebrados hasta el momento, probablemente porque se ha celebrado en uno de los momentos de mayor crispaci¨®n pol¨ªtica.

El 14% de los ciudadanos se sit¨²a en el punto de m¨¢ximo inter¨¦s, declarando haberlo seguido " entero o en su mayor parte" (porcentaje que casi triplica al recogido en el debate precedente). Si se sigue descendiendo en la escala de inter¨¦s, se encuentra un porcentaje equivalente al anterior, un 13%, que dice haber seguido el debate parcialmente, "m¨¢s o menos la mitad"; seguido del 50% que s¨®lo atendi¨® a "una peque?a parte". El 24% restante (48% en el a?o 1992) se ha desinteresado por completo del mismo.

Los votantes del PP destacan por el inter¨¦s demostrado en el debate: el 21% asegura haber seguido el mismo en su integridad y la proporci¨®n de los que no han prestado ninguna atenci¨®n se reduce a la mitad de la del conjunto (el 12% no ha visto 0 escuchado nada).

De los temas abordados, la crisis econ¨®mica es mencionado como el m¨¢s importante por la mayor¨ªa (51% de los consultados), seguido de la corrupci¨®n, que capta el inter¨¦s de un porcentaje (32%) bastante menor de ciudadanos.

"Asuntos sin inter¨¦s"

La ciudadan¨ªa no concede la menor importancia al resto de los temas tratados. Ni el impulso democr¨¢tico, ni la construcci¨®n europea, ni el desarrollo auton¨®mico suscitan ning¨²n inter¨¦s de la audiencia pese a que muchos pol¨ªticos los dedicaron una parte importante de sus intervenciones.

Entre los votantes del PP es m¨¢s frecuente que se se?ale la corrupci¨®n como el tema m¨¢s importante del debate (41% frente al 32% del conjunto). No obstante, la mayor¨ªa coincide con el resto en colocar a la crisis econ¨®mica en el lugar m¨¢s destacado.

La valoraci¨®n que se realiza de la intervenci¨®n de los pol¨ªticos pone en clara desventaja a Gonz¨¢lez frente a Aznar. En esta ocasi¨®n, los 10 puntos de diferencia a favor del l¨ªder del PP (25% frente a 15%) no admiten discusi¨®n sobre la firmeza con que se afianza su figura en el enfrentamiento con el presidente.

Una vez celebrado el debate, la opini¨®n sobre Aznar ha mejorado muy sensiblemente (22%). No ocurre as¨ª con Gonz¨¢lez, que s¨®lo ha conseguido mejorar su imagen ante un 6%. Por el contrario, la proporci¨®n de quienes declaran que su opini¨®n sobre el presidente ha empeorado triplica (32%) a la de quienes sostienen la misma opini¨®n sobre Aznar (10%).

Las opiniones de los electores del PSOE no son muy distintas de las del conjunto en la percepci¨®n de la imagen de Gonz¨¢lez: tambi¨¦n en este grupo el saldo es nagativo. Un 25% ha modificado su opini¨®n previa, siendo ahora peor que antes; a ¨¦stos se oponen el 10%, que dicen hacer mejorado su valoraci¨®n del l¨ªder del PSOE.

Entre los electores del PP, la situaci¨®n es inversa: el porcentaje de los que declaran que su opini¨®n sobre Aznar ha mejorado (50%) supera abrumadoramente a los que piensan lo contrario (4%). Es decir, mientras que la imagen de Gonz¨¢lez se debilita entre su electorado, la de Aznar se consolida en el suyo de manera muy destacada.

Dan buena idea del inter¨¦s que ha suscitado el debate de la naci¨®n entre la opini¨®n p¨²blica los elevados niveles de recuerdo que alcanzan las intervenciones, -sin precedentes en anteriores debates.

El recuerdo se centra en las figuras de los l¨ªderes de los dos principales partidos del arco pol¨ªtico: Gonz¨¢lez y Aznar, cuyas intervenciones son recordadas por m¨¢s del 70% de los consultados (73% y 76%, respectivamente).

En la lucha contra la corrupci¨®n, Gonz¨¢lez no cuenta con la confianza de la mayor¨ªa de los ciudadanos: un 52% no cree que el Gobierno sea capaz de combatir eficazmente este problema, frente a un 34% que considera que las medidas anunciadas contra la corrupci¨®n "no se quedar¨¢n" en una mera declaraci¨®n de intenciones. El 14% restante no se define.

¨²nicamente entre el electorado del PSOE son mayor¨ªa (55%) los que creen que el Gobierno est¨¢ decidido a tomar medidas contra la corrupci¨®n. Sin embargo, casi un tercio de este mismo grupo opina que "no se pasar¨¢ de las palabras a los hechos". o Pasa a la p¨¢gina 18 Viene de la p¨¢gina anterior

La posible dimisi¨®n del presidente del Gobierno, acorralado por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de los ¨²ltimos meses, era uno de los temas que m¨¢s expectaci¨®n hab¨ªa despertado en este debate.

Al anuncio de Gonz¨¢lez de que continuar¨¢ al frente del Ejecutivo, una mayor¨ªa relativa de ciudadanos responde con su apoyo (43%), pese a la mala valoraci¨®n obtenida por su intervenci¨®n.

Para entender estas posturas aparentemente contradictorias no hay que olvidar que un 47% de los consultados no ha modificado su opini¨®n sobre Gonz¨¢lez, porcentaje muy semejante al de los que no desean su dimisi¨®n.

No obstante, la opini¨®n p¨²blica aparece muy dividida. Frente al 43% que se muestra a favor de que siga en su puesto, un 38% se expresa en sentido contrario y uno de cada cinco entrevistados no se define.

Naturalmente, los votantes del PP son los m¨¢s contrariados por la decisi¨®n de Gonz¨¢lez: el 70% de los seguidores del partido de la oposici¨®n desea su dimisi¨®n. Pero el descontento no se localiza ¨²nicamente entre los electores de los partidos de la oposici¨®n: un nada despreciable 17% de los que dieron su voto al PSOE en las ¨²ltimas elecciones generales expresan ahora su desacuerdo con la permanencia del l¨ªder del PSOE en la presidencia del Gobierno.

Por otra parte, la propuesta del l¨ªder del PP tampoco obtiene una gran acogida: la solicitud de renuncia formulada por Aznar a Gonz¨¢lez en el Parlamento es respaldada por el 22% de los consultados (58% de los que deseaban la dimisi¨®n de Gonz¨¢lez), que estar¨ªan de acuerdo con que el PSOE gobernase sin su actual secretario general; otro 12% rechaza dicha posibilidad.

Preguntado este peque?o grupo de 94 personas (los que de sean la dimisi¨®n del presidente pero no est¨¢n de acuerdo con la propuesta de Aznar de un Gobierno del PSOE sin Gonz¨¢lez) sobre posibles salidas, las opiniones se dividen entre los que desean que Gonz¨¢lez disuelva el Parlamento y convoque nuevas elecciones, sostenida por mayor¨ªa, y los que piensan que deber¨ªa hacer dimitir a los responsables pol¨ªticos de los casos de corrupci¨®n.

Otras dimisiones

Ante la eventualidad de posibles dimisiones de responsables pol¨ªticos, la mayor¨ªa de los ciudadanos prefiere que no abandonen sus cargos sin haber aclarado antes los casos de corrupci¨®n. As¨ª lo declara el 60% de los consultados. Otro 27% cree que las dimisiones deben ser inminentes y el 12% restante no contesta. Esta postura es compartida por todo el espectro pol¨ªtico, si bien las exigencias de dimisi¨®n inmediata son m¨¢s frecuente s entre los votantes del PP que en el resto de los partidos.

Esta respuesta podr¨ªa interpretarse como una exigencia de compromiso para quienes desempe?an cargos de responsabilidad pol¨ªtica y se han visto envueltos en casos de corrupci¨®n. Muy probablemente existe el temor de que la situaci¨®n cr¨ªtica que vive el partido en el Gobierno se salde con la dimisi¨®n de ciertas personas y, una vez pagado este precio, se desentiendan de los problemas creados.