Baleares, SA, y el socio tr¨¢nsfuga
En periodo legislativo, Peralta puede sumar por dietas medio mill¨®n al mes
"El presidente Ca?ellas act¨²a al viejo estilo caciquil, sabe agradecer los favores". Dami¨¢ Ferr¨¢ Pons, secretario de organizaci¨®n del PSOE de Baleares, historiador, critica la alianza del l¨ªder del PP insular con un diputado tr¨¢nsfuga, el ex socialista Jaume Peralta. "El salario del acuerdo", cree Pons, ha sido la contrataci¨®n directa en instituciones p¨²blicas y regionales de dos personas directamente vinculadas al pol¨¦mico aliado del PP: su novia, Gloria Campo, y su propio hijo, Sergio Peralta.Las fuerzas de izquierda y de centro reclaman la renuncia de Ca?ellas y del presidente del Parlamento por oficializar este caso de transfuguismo. Uno m¨¢s en la historia reciente de la pol¨ªtica balear. La diputada socialista menorquina Joana Barcel¨® entiende que el caso Peralta demuestra "la clara y tradicional utilizaci¨®n del poder en beneficio propio, de los suyos, el clientelismo". Ca?ellas, por su parte, espera seguir gobernando 11 a?os m¨¢s, seg¨²n afirm¨® el viernes en M¨¢laga y reiter¨® ayer en Ibiza. "No pienso dimitir, no hay ning¨²n motivo", dijo tras anunciar que tampoco se so meter¨¢ a la moci¨®n de confianza que le ha pedido el PSOE. "Ellos no se atreven a poner una moci¨®n de censura", ironiz¨®.
La oposici¨®n al PP en Baleares est¨¢ movilizada. Es una nueva batalla contra la gran trama pol¨ªtica familiar empresarial denominada Baleares, SA. Los 29 diputados nacionalistas de izquierda del PSM, PSOE y nacionalistas de centro derecha de UM y un independiente acosan a los otros 29 del Partido Popular y exigen la dimisi¨®n del presidente regional, Gabriel Ca?ellas. Peralta, que era el fiel de la balanza, ha ca¨ªdo en el plato del PP.
"El presidente ha perdido la dignidad. La situaci¨®n de asco", acusa Pere Sampol, del PSM-Nacionalistes de Mallorca. Denuncias de casos de supuestos esc¨¢ndalos por clientelismo, reiteradas condenas firmes a cargos p¨²blicos conservadores, pactos con tr¨¢nsfugas, acusaciones de desprecio al Parlamento, son las cartas de la pugna pol¨ªtica.
El diputado fuguista del PSOE tiene en el bolsillo la llave de las grandes decisiones en la Asamblea balear y tambi¨¦n en el Consell de Menorca. Jaume Peralta derrib¨® en septiembre de 1991, cuatro meses despu¨¦s de las elecciones locales, al presidente socialista del Consell de Menorca. Impuls¨® la moci¨®n de censura del PP y su voto otorg¨® por primera vez la presidencia insular a un pol¨ªtico conservador. Los conservadores le ofrecieron entonces la responsabilidad -en Menorca sobre los bomberos, protecci¨®n civil y la guarder¨ªa de perros. ?l quer¨ªa la vicepresidencia del Consell. En el Parlamento, m¨¢s adelante Ca?ellas lo coloc¨® en la presidencia de la comisi¨®n de Turismo, la actividad econ¨®mica m¨¢s importante de las islas.
Como integrante del grupo mixto, asistiendo a numerosas comisiones, Peralta puede sumar por dietas y asignaciones medio mill¨®n al mes en periodo legislativo. Peralta era funcionario, un subalterno, del Consell de Menorca.
Condenada a la oposici¨®n por su antiguo compa?ero, la diputada socialista menorquina Joana Barcel¨® pretende ser prudente. "Resulta vergonzoso", dice, "que un tr¨¢nsfuga sea el ¨¢rbitro del Parlamento balear y del Consell Insular. No s¨®lo lo creemos en el PSOE, tambi¨¦n hay gentes del PP muy inc¨®modas". El cabeza de cartel a las europeas y patr¨®n de la derecha balear, Abel Matutes, descalifica a todos los tr¨¢nsfugas en general, pero pondera el efecto final positivo del caso Peralta porque da la raz¨®n, dice, a quien m¨¢s votos y diputados obtuvo.
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