La noria italiana gira
Una espectacular ca¨ªda de Cippollini empa?a el primer "sprint" en Salamanca
"Se me pusieron los pelos de punta". El sprinter vasco Juan Carlos Gonz¨¢lez Salvador lo vio de cerca. Unos metros por detr¨¢s. Vio como dos balas amarillas se lanzaban a m¨¢s de 60 kil¨®metros por hora hacia la izquierda de la calzada. Vio c¨®mo Adriano Baffi llevaba una peque?a ventaja y c¨®mo el otro amarillo, Mario Cippollini, el sheriff, el hombre cuyo solo nombre da respeto, intentaba adelantarle por la izquierda. Apenas faltaban 25 metros para la llegada. Dos hombres del mismo equipo se jugaban la victoria. Nada extra?o hasta que uno de ellos, el bello Cippollini, el hombre que arrastr¨¢ multitudes, hace de repente un extra?o escorzo, salta disparado por el aire y cae de cabeza, desnuda de casco, sobre el asfalto despu¨¦s de chocar contra una publicidad de goma espuma. "Ha tenido una suerte tremenda", sentenci¨® un m¨¦dico de la carrera: "Pod¨ªa haberse quedado frito ah¨ª mismo".El impulso del choque fue tan fuerte que Cippollini a¨²n se vio arrastrado hasta el centro de la calle, por donde m¨¢s locos sobre dos ruedas llegaban lanzados. Baffi, el que iba el primero, el que se tiene que ganar las lentejas en los ¨²ltimos metros, mir¨® un poco hacia atr¨¢s y sigui¨®. Levant¨® los brazos y gan¨®. "Qu¨¦ iba a hacer? Era un sprint. S¨®lo la victoria vale. ?Cippollini, en ambulancia? "Claro que lo siento", dijo Baffi despu¨¦s. "Pero yo no he hecho nada, no he visto nada, segu¨ªa mi l¨ªnea y nada m¨¢s. Claro que me duele. Siempre que se cae otro corredor es doloroso". Y el italiano de 31 a?os se fue a por el ramo de flores de ganador, el que iba a ser el 130 de esta temporada. No tan claro, le respondieron los comisarios en un comunicado: "El corredor Baffi. ha hecho un sprint irregular, se ha salido de su l¨ªnea largamente durante los ¨²ltimos 200 metros y ha provocado la ca¨ªda de otro corredor. Por lo tanto, queda clasificado en el ¨²ltimo lugar del pelot¨®n, y Cippollini, en el pen¨²ltimo, ya que ha ca¨ªdo en el kil¨®metro final y no ha cruzado en bicicleta la l¨ªnea de meta". Los comisarios, que estaban al lado, vieron, y revieron por televisi¨®n luego, un gesto con el codo izquierdo de Baffi y c¨®mo imperceptiblemente iba cerrando el paso natural a su compa?ero. Su gozo en un pozo, y Laurent Jalabert, el sprinter del ONCE, un tercero en discordia, sin comerlo ni beberlo, se llev¨® la etapa. La noria italiana ha empezado a girar en la Vuelta, y con fuerza.
Carrera lenta
Fue como una de esas novelas lentas y morosas, en las que se acumulan tiempos muertos y peque?as nadas, que las dejas y las coges hasta que te enganchan, hasta que notas que toda la falta de acci¨®n ha creado un clima, una acumulaci¨®n que presagia tormenta. M¨¢s de 170 kil¨®metros fueron los corredores a su aire, despacito, dej¨¢ndose tostar suavemente por el primer sol de que disfrutan en mucho tiempo. Iban tambi¨¦n como ovejas hacia el matadero, sabedores de su sino, de que no val¨ªa de nada escaparse de la jaula del pelot¨®n, que los vigilantes eran muy r¨¢pidos y muy h¨¢biles. Claro que tambi¨¦n cumplen ¨®rdenes. "Tranquilidad y buenos alimentos", hab¨ªan decidido Juan Fern¨¢ndez y Manolo S¨¢iz, "que trabajen los italianos, que hasta el s¨¢bado, en Sierra Nevada, no tenemos por qu¨¦ movernos. Y si alguno no peligroso en la monta?a quiere ponerse de l¨ªder, mejor para ¨¦l".
Lo hab¨ªa decidido Adriano Baffi y casi termina con sus huesos en la c¨¢rcel. Con compa?eros como ¨¦ste, pod¨ªa pensar el herido Cippollini, para qu¨¦ quiero enemigos como Abduyap¨¢rov. El sprinter uzbeko era su principal rival en el uso de codos y artima?as en carreras pasadas. Se le echaba de menos hasta ayer.
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