"Si piensas, no esprintas"

Curvas cerradas, calles estrechas y unos cuantos ojos cerrados, dientes rechinando, no frenan. Aceleran m¨¢s. Hasta 60, 70 kil¨®metros por hora. "Si quieres que te diga que estamos locos, no te lo voy a decir. Yo simplemente hago mi oficio. Adem¨¢s, ?no se caen tambi¨¦n los ciclistas bajando, o en los abanicos?". Laurent Jalabert, el ganador de ayer, en C¨¢ceres, ganador tambi¨¦n, de otra forma, en Salamanca, es ¨²nico. El resto de sus rivales, de esos que se ganan el sueldo jug¨¢ndose la vida en las llegadas,. lo ven de otra forma. Como lo dice el italiano Endrio Leoni: "Si lo piensas, no esprintas".El italiano Adriano Baffi, protagonista del accidente de Cipollini, es de los alocados. "Claro que para esprintar y bajar hay que estar un poco loco. No es cuesti¨®n de tener miedo, de pensar en lo que pueda pasar, pero s¨ª que hay que ser consciente del peligro que corres". Baffi, que es ve terano -tiene 31 a?os y lleva nueve de profesional-, no deja de reconocer que todo ha mejorado un poco. "Antes los sprints eran m¨¢s irregulares y ahora, si tienes un buen lanza dor corres menos riesgos".

"Te la juegas siempre"

Uno de los pocos sprinters espa?oles, el bilba¨ªno Juan Carlos Gonz¨¢lez Salvador, lo tiene clar¨ªsimo: "Te la juegas siempre. Todo lo haces para ganar. Como vale todo, a veces hasta te arrepientes de lo que has hecho. No piensas en nada, no puedes. S¨®lo ves las curvas y los que te rodean. Y luego ves que te empujan, y que t¨² tienes que empujar para abrirte un hueco. Y despu¨¦s, cuando he llegado, me pregunto ?qu¨¦ hago aqu¨ª?, pero todo sigue. Todo me recuerda a ese anuncio de Pepsi: si est¨¢s loco, bebe Pepsi".

"Si lo piensas fr¨ªamente, te dedicar¨ªas a otra cosa", dice ?ngel Edo, otro llegador espa?ol, que ayer qued¨® tercero. "Siempre que veo una ca¨ªda como la de Cipollini pienso que qu¨¦ bien que no me haya pasado a m¨ª. Y luego me digo que no es para tanto. Todo el que monta en bici corre un riesgo". Y si Edo, que en Salamanca no llevaba casco promet¨ªa pon¨¦rselo en C¨¢ceres, Salvador no lo ten¨ªa tan claro: "Es como el paraguas, cuando lo sacas no llueve. De todas formas, si en el sprint me acuerdo de la ca¨ªda de Gpollini, lo mismo me asusto".

Otro gran veterano, el holand¨¦s Jean Paul Van Poppel, segundo ayer, en C¨¢ceres, cree que todo tiene un l¨ªmite, que no quiere que les llamen kamikazes. "Hay que calcular; cuando te lanzas no puedes perdonar. Y hay veces en que pienso que mi vida es m¨¢s importante que la victoria".

Los sprinters son los primeros protagonistas de la Vuelta. As¨ª lo marca el dise?o de la carrera. Y ellos han de cumplir con su singular oficio. S¨®lo la victoria justifica su trabajo.