Rivalidades militares, odios tribales y conflictos regionales sumen a Yemen en la guerra civil
El experimento de unificaci¨®n voluntaria de Yemen se desplom¨® violentamente ayer ante el peso de rivalidades fundamentalmente militares, odios tribales e intereses regionales, que empujaron a la naci¨®n m¨¢s joven del mundo ¨¢rabe a la guerra civil. El portavoz militar de San¨¢, capital del pa¨ªs y antigua capital de Yemen del Norte, afirm¨® que los combates que enfrentan a sudistas con nordistas "se han generalizado". A?adi¨® que al menos cinco aviones sudistas fueron abatidos y que las fuerzas de Ad¨¦n -antigua metr¨®poli del sur-sufren grandes p¨¦rdidas
Seg¨²n informaciones de la radio de Ad¨¦n, aviones de combate nordistas atacaron el aeropuerto de esa ciudad, as¨ª como centrales el¨¦ctricas, el puerto, la refiner¨ªa de petr¨®leo y las instalaciones de la televisi¨®n. La misma radio indic¨® que varias personas murieron y otras muchas resultaron heridas al ser alcanzada por el bombardeo la terminal del aropuerto, que ha sido cerrado al tr¨¢fico a¨¦reo.Tras una semana de escaramuzas y enfrentamientos, que incluy¨® a dos columnas de blindados y que arroj¨® un saldo de m¨¢s de un centenar de muertos, las fuerzas leales al presidente conservador, Al¨ª Abdul¨¢ Sal¨¦, atrincherado en San¨¢, y las de su principal adversario, el vicepresidente Al¨ª Salem al Baid -el l¨ªder socialista del sur-, se enzarzaron en combates abier tos por todo el pa¨ªs.
Ayer, los residentes de San¨¢ se despertaron sobresaltados por una serie de explosiones y r¨¢fagas de fuego antia¨¦reo- Las fuerzas del sur1anzaron su aviaci¨®n contra una serie de objetivos estrat¨¦gicos en la capital, causando, aparentemente, estragos a poca distancia del palacio presidencial. La primera reacci¨®n del presidente Sal¨¦ fue decretar el estado de emergencia por 30 d¨ªas para organizar un contraataque de envergadura contra Ad¨¦n y sus bastiones aliados, sobre los que se desataron numerosas operaciones a¨¦reas. Seg¨²n Sal¨¦, el estado de emergencia tiene como fin "neutralizar a los elementos separatistas" del sudista Partido Socialista Yemen¨ª (PSY).P¨¢nico en San¨¢
Conforme arreciaron los ataques cundi¨® el p¨¢nico entre los 1,5 millones de habitantes de San¨¢. Los tiendas de alimentaci¨®n abiertas fueron casi asaltadas por gentes ansiosas por hacerse con provisiones. Posteriormente la ciudad qued¨® desierta, ocupada s¨®lo por blindados y camiones de transporte, de tropas y camionetas repletas de familias que, con sus escasas pertenencias, hu¨ªan de San¨¢ ante el temor a la extensi¨®n del conflicto.
Las fuerzas nordistas destruyeron totalmente la sede del PSY en San¨¢, sobre cuyos escombros han situado, seg¨²n testigos presenciales, dos carros de combate. Al parecer, la Embajada de Italia, que se encuentra al lado de la representaci¨®n socialista, ha sufrido fuertes da?os. En Ad¨¦n la situaci¨®n parece a¨²n m¨¢s dram¨¢tica.
Con las comunicaciones internacionales interrumpidas, anoche era imposible establecer el n¨²mero de bajas en las hostilidades. Seg¨²n informes de radioaficionados, los aeropuertos de ambas capitales sufrieron considerables da?os en los bombardeos y se encuentran cerrados al tr¨¢fico a¨¦reo.
Las embajadas destacadas en San¨¢ instaron a sus s¨²bditos residentes en Yemen a salir del pa¨ªs. El Gobierno franc¨¦s decid¨ªo ayer evacuar a todos sus ciudadanos residentes en la regi¨®n yemen¨ª de Ad¨¦n (unos 60 de un total de 450 en todo el pa¨ªs). Militares franceses evacuar¨¢n tambi¨¦n a los ciudadanos de la Uni¨®n Europea que lo deseen, seg¨²n indic¨® el Ministerio de Exteriores. Unos 4.000 soldados franceses, que cuentan con cazabombarderos y aviones de transporte, se encuentran estacionados en Yibuti. El Gobierno de Bonn indic¨® ayer que unos 22 alemanes y sus familias ser¨¢n evacuados por Francia.
Miles de extranjeros, principalmente trabajadores de la industria de hidrocarburos, se han visto atrapados por la violencia. "El aeropuerto de San¨¢ est¨¢ cerrado desde que fue bombardeado, pero la pista de aterrizaje es a¨²n utilizable", inform¨® un diplom¨¢tico europeo.
El comando sure?o dijo por la ma?ana que las hostilidades se hab¨ªan extendido a las regiones de Lahji, 30 kil¨®metros al norte de Ad¨¦n; Aby¨¢n, 50 kil¨®metros al este de la capital sure?a, y Mukayris, en la antigua frontera entre Yemen del Norte y Yemen del Sur. Con el paso de las horas, y seg¨²n el portavoz de las fuerzas nordistas, los combates se generalizaron.
Destituciones
De otro lado, el consejo presiaencial de Yemen decidi¨® destituir ayer al ministro de Defensa, general Haithan Qassein Taher, y el Parlamento retir¨® su confianza al vicepresidente, Al¨ª Salem al Baid. A ambos dirigentes pol¨ªticos, que proceden de Yemen del Sur, les imputan los representantes de Yemen del Norte una grave responsabilidad en el conflicto.
Un factor que ha contribuido a la veloz expansi¨®n del conflicto es el hecho de que desde la unificaci¨®n, el norte despach¨® tropas al sur, y viceversa, aunque ambos ej¨¦rcitos, con unos 30.000 efectivos cada uno, siguen obedeciendo a mandos separados. Precisamente el conflicto se ha desatado cuando deb¨ªa de procederse a la unificaci¨®n de los mandos. Los choques entre los altos oficiales de los dos ej¨¦rcitos, e incluso entre las unidades de ¨¦stos, han frenado la integraci¨®n.
El 22 de mayo de 1990, dos hombres -Al¨ª Abdul¨¢ Sal¨¦ y Al¨ª Salem al Baid- lograron con la unificaci¨®n del vol¨¢til Yemen del Norte con las ruinas del r¨¦gimen marxista de Yemen del Sur, la fundaci¨®n de la Rep¨²blica de Yemen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.