Elecciones, ya
M¨¢s all¨¢ de la irritaci¨®n que podamos sentir con los recientes esc¨¢ndalos y su mezquina utilizaci¨®n por unos y otros, est¨¢ el pa¨ªs que necesita soluciones pol¨ªticas inmediatas. Intentemos pues mantener la cabeza fr¨ªa y tratemos de buscarlas. Y en mi opini¨®n, la ¨²nica soluci¨®n es convocar elecciones generales, y cuanto antes, pues cualquier otra medida es minusvalorar la amplitud y profundidad de la crisis.Efectivamente, la actual crisis comenz¨® siendo un simple caso de corrupci¨®n, que en condiciones normales se hubiera resuelto con un par de dimisiones por responsabilidad pol¨ªtica, dejando luego que actuara la justicia. Los casos de corrupci¨®n, sin embargo, golpean a un Gobierno y un partido dividido y que ha dilapidado en pocos meses el capital de legitimidad acumulado en las ¨²ltimas elecciones, de modo que la par¨¢lisis del Gobierno y su presidente transforman los casos de corrupci¨®n en crisis pol¨ªtica.
La intervenci¨®n televisiva del jueves de Felipe Gonz¨¢lez muestra hasta la saciedad esa paralizaci¨®n pol¨ªtica, rayana en la insensibilidad. Es pues comprensible que la lentitud en reaccionar irrite progresivamente a la opini¨®n p¨²blica y hoy la crisis pol¨ªtica es ya una crisis de legitimidad, si no global, s¨ª de este Gobierno, cuya credibilidad es muy escasa; en pocas ocasiones los ciudadanos han estado tan irritados, agresivos y encrespados como en estos ¨²ltimos d¨ªas. Finalmente, la crisis de inestabilidad pol¨ªtica y la irritaci¨®n social est¨¢n generando una enorme desconfianza en los mercados, ca¨ªdas de la Bolsa y. huidas de capital (extranjero, s¨ª, pero tambi¨¦n nacional) que amenazan nuestra maltrecha econom¨ªa y nuestra debilitada moneda.
La presente crisis es al tiempo pol¨ªtica, social y econ¨®mica. Es muy seria, y requiere medidas de emergencia. La dimisi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez puede contribuir a calmar los ¨¢nimos, pero no soluciona nada, pues nos deja con un Gobierno a¨²n m¨¢s d¨¦bil y a¨²n m¨¢s dividido, que s¨®lo puede arrastrarse hasta las pr¨®ximas elecciones. Ello interesa al PP, pero nada ganamos los espa?oles. Podr¨ªa pensarse en soluciones de menor envergadura, como la cuesti¨®n de confianza o la moci¨®n de censura. Pero ni la una ni la otra son viables ni solucionan los problemas. La moci¨®n de censura no es soluci¨®n por la actual indefinici¨®n del mapa pol¨ªtico, que hoy por hoy hace inviable la formaci¨®n de una mayor¨ªa distinta a la actual. Por supuesto, Aznar lo sabe bien y por ello se niega a presentarla; no puede ganarla y no la va a presentar. Pero la cuesti¨®n de confianza es tambi¨¦n inviable e in¨²til. De hecho se present¨® ya en el debate sobre el estado de la naci¨®n. Presentarla ahora formalmente s¨®lo servir¨ªa para obligar a Pujol a optar y, en las condiciones actuales, s¨®lo puede optar en contra del PSOE. Felipe Gonz¨¢lez lo sabe, sabe que no puede ganarla y, por ello, no va a presentarla, aun cuando asegura "no descartarla". De hecho, no es tampoco viable. Por lo dem¨¢s, aun suponiendo que Pujol le diera su apoyo, ?con qu¨¦ apoyo cuenta hoy el PSOE entre el electorado?
De este modo, las dos primeras alternativas que ofrece la constituci¨®n no son posibles. Queda pues la tercera: convocar elecciones. Y creo que ello es posible, que es bueno y que adem¨¢s es inevitable.
Es posible porque ya ha pasado m¨¢s de un a?o desde la disoluci¨®n de las anteriores Cortes y el presidente est¨¢ pues capacitado para disolver las actuales. Felipe podr¨ªa disolver las Cortes inmediatamente y convocar elecciones para dentro de los 54 d¨ªas reglamentarios. Las elecciones se celebrar¨ªan pues a mediados de julio. No son fechas ideales, pero ello nos. permitir¨ªa irnos de vacaciones con una nueva mayor¨ªa y un nuevo Gobierno que dispondr¨ªa del mes de agosto para sentarse, organizarse y preparar un plan (pol¨ªtico y econ¨®mico) de choque para el oto?o. El plan que Felipe se comprometi¨® a hacer el a?o pasado y no hizo.
Es bueno convocar elecciones por un mont¨®n de razones. De entrada, porque para eso est¨¢n: para eliminar incertidumbres pol¨ªticas. Estamos en un impasse; ni el PSOE puede gobernar ni el PP puede hacerlo. Lo evidente en tales condiciones es eliminar dudas, convocar elecciones y que los ciudadanos decidan. Adem¨¢s, es evidente ya que el PSOE ha perdido la mayor¨ªa en el electorado y Carece de sentido (m¨¢xime en una situaci¨®n de crisis) que gobierne quien no tiene la confianza de la mayor¨ªa. Es bueno, finalmente, porque es abrir las ventanas para que entre aire fresco, se nos da a los ciudadanos una perspectiva y una salida, afloran los enfados y se calman los ¨¢nimos. S¨®lo unas elecciones pueden acabar con el terrible enrarecido clima pol¨ªtico actual.
Podr¨ªa pensarse que celebrar elecciones europeas y andaluzas el 12 de junio complica las cosas. Sin duda, pero la situaci¨®n no est¨¢ para arrugarse ante problemas administrativos. Adem¨¢s, s¨®lo convocando ya elecciones generales conseguiremos que las europeas (y andaluzas) sean de verdad europeas o andaluzas, y no unas generales encubiertas. De las que el PSOE va a salir gran perdedor (los datos de encuesta de que disponemos lo muestran claramente), lo que le obligar¨¢ a convocar inmediatamente las generales. De modo que o bien convoca las generales ya, o se ver¨¢ obligado a hacerlo despu¨¦s del 12 de junio, s¨®lo que entonces a destiempo, tarde y obligado por los electores. Mejor ya y voluntariamente que m¨¢s tarde y obligado. Y por eso dec¨ªa antes que convocar elecciones generales es no s¨®lo posible y bueno, sino tambi¨¦n inevitable.
Los espa?oles no nos merecemos este bochorno. Los pol¨ªticos espa?oles no se merecen esto. Los socialistas no se merecen esto. Hemos apoyado con fuerza a la democracia. Hemos apoyado al PSOE y a Felipe Gonz¨¢lez hasta el ¨²ltimo momento.
Hab¨ªamos conseguido cambiar una imagen secular que nos acusaba de indolentes, incivilizados, violentos, poco preparados para la democracia. La crisis actual nos devuelve a lo peor; a la Espa?a de charanga y falta de seriedad, a las detenciones arbitrarias, a las acusaciones infundadas y el linchamiento moral, a la utilizaci¨®n partidista de la justicia, el descr¨¦dito de la pol¨ªtica, la desconfianza econ¨®mica. Es urgente separar la corrupci¨®n de la pol¨ªtica. Es urgente abrir las ventanas y que entre aire fresco. Es urgente convocar elecciones, que los partidos presenten sus programas y que el electorado decida. As¨ª de simple.
Emilio Lamo de Espinosa es catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.
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