La protecci¨®n de la naturaleza es s¨®lo te¨®rica

Medio millar de zonas est¨¢n protegidas por ley en Espa?a, que suman m¨¢s de 25.000 kil¨®metros cuadrados, casi comocinco veces la comunidad de Cantabria. O sea, el 5% del pa¨ªs. En 1982, los espacios protegidos eran la d¨¦cima parte que ahora. La declaraci¨®n y gesti¨®n de zonas protegidas corresponde a los Gobiernos aut¨®nomos, excepto los parques nacionales -ahora hay nueve-, aprobados por el Parlamento y gestionados por el Ministerio de Agricultura a trav¨¦s del Icona. Las falta de recursos, fallos de gesti¨®n y coordinaci¨®n de planes impiden que la protecci¨®n sean efectiva.

En los ¨²ltimos meses el asunto est¨¢ que arde. A ra¨ªz de los proyectos del Gobierno de declarar varios nuevos parques nacionales, el ambiente se ha caldeado. Los municipios lim¨ªtrofes con esos espacios han empezado a protestar -sobre todo en Picos de Europa- y desde diversos sectores de la sociedad, incluido el PP, se critica tanto af¨¢n por declarar espacios protegidos. Pero ?ha servido para algo esa eclosi¨®n de proteccionismo te¨®rico?Antonio L¨®pez Lillo, presidente de la secci¨®n espa?ola de la Federaci¨®n de Parques Nacionales y Naturales de Europa, cree que ha sido una carrera de muchos Gobiernos aut¨®nomos por ponerse la etiqueta de "yo, m¨¢s ecol¨®gico", para cubrir la parte de pol¨ªtica ambiental con algo r¨¢pido, sencillo de hacer, vistoso y que se puede presentar para ganar votos. Efectivamente, y tal como acusan las organizaciones ecologistas, la declaraci¨®n de espacios naturales protegidos no ha ido acompa?ada en la mayor¨ªa de los casos de una protecci¨®n efectiva, con asignaci¨®n de recursos econ¨®micos precisos para facilitar su conservaci¨®n.

De hecho, hasta ahora, la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas no se hab¨ªan dotado de un plan o una ley que diera un sentido a sus redes de espacios naturales. Asturias tramita ahora el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales; Catalu?a no aprob¨® su Plan de Espacios de Inter¨¦s Natural hasta diciembre de 1992; y la Comunidad Valenciana anda ahora con su Plan rector de Uso y Gesti¨®n de los espacios naturales. Son tres ejemplos.

"La mayor¨ªa de los espacios naturales protegidos, incluidos los parques nacionales, se est¨¢n dotando ahora de sus instrumentos de gesti¨®n", dice Alberto Ruiz del Portal, jefe del servicio de Parques, del ICONA. Todav¨ªa est¨¢n pendientes de aprobaci¨®n los planes de zonas de primera fila como son Ordesa, Covadonga y Cabrera.

Hay otro caso muy significativo. En enero de 1993, el secretario de Medio Ambiente del Partido Socialista Catal¨¢n, Rafael Madue?o, declar¨® que le parec¨ªa contradictorio que el Gobierno de la Generalitat aumentara el porcentaje de espacios naturales protegidos del 4% al 20%, cuando en los presupuestos de 1993 apenas increment¨® las partidas de los departamentos -Agricultura y Medio Ambiente- encargados de esa protecci¨®n.

Los porcentajes en algunos casos son elocuentes -sobre el papel- Andaluc¨ªa tiene 85 espacios protegidos que ocupan 15.000 kil¨®metros cuadrados, lo que supone el 17,2% del territorio regional; Canarias, el 42% de su territorio con un total de algo m¨¢s de 3.000 kil¨®metros cuadrados (es la comunidad con m¨¢s parques nacionales); Baleares, el 34% de la superficie del archipi¨¦lago con un centenar de espacios preservados por diferentes figuras legales emanadas del Parlamento regional a lo que hay que a?adir la declaraci¨®n de toda la isla de Menorca, por parte de la Unesco, de Reserva de la Biosfera.

Frente a eso, la Rioja tiene ahora un 0% y Castilla-La Mancha un 0,4% del territorio auton¨®mico con cuatro parques que abarcan una superficie de casi 330 kil¨®metros. Se pueden hacer muchas interpretaciones a la vista de que algunas comunidades con naturaleza mejor conservada, son, sin embargo, muy austeras en espacios con cartel de "protegido". Ah¨ª est¨¢n Navarra, con un 0,1%, y Extremadura, con un 0,6%.

"Hay que ser m¨¢s realistas", dice Lillo. "Ni Andaluc¨ªa ni Canarias han asignado un presupuesto para conservar todo eso. Se han creado expectativas falsas". Ni siquiera en el n¨²mero de ¨¢reas protegidas hay acuerdo. Mientras la base de datos del ICONA se?ala que hay 509 espacios protegidos en Espa?a; la Federaci¨®n de Parques, que est¨¢ preparando un exhaustivo inventario de todas estas zonas para el pr¨®ximo verano, se?ala que hay 451.

En algunos casos, ni siquiera coincide lo que declaran tener los propios Gobiernos regionales con la informaci¨®n que facilita el Ministerio de Agricultura. "Es que ni sabemos lo que tenemos", dice Lillo.

"Aqu¨ª en Espa?a nadie ha coordinado a las comunidades aut¨®nomas en este sentido, el ICONA tampoco", comenta Lillo. Una prueba de esa dispersi¨®n es que actualmente existen 20 figuras distintas de protecci¨®n. La lista no tiene desperdicio: parque nacional, parque natural, parque regional, reserva natural integral, reserva natural parcial, monumento natural, sitio natural, sitio cient¨ªfico, refugio de caza, refugio de fauna, enclave natural, espacio natural, paisaje pintoresco, paisaje protegido...

"Yo creo que se ha estado trabajando sobre una l¨ªnea equivocada; hay que ir a otra visi¨®n m¨¢s moderna, m¨¢s europea", dice Lillo. "Se declaran zonas, y se puede dar la sensaci¨®n de que lo que est¨¢ fuera no hay que protegerlo.

Lo que hay que preservar no son zonas aisladas y desconectadas con el hombre, sino tramas, corredores de los ecosistemas, procesos de la naturaleza, y todo de modo que se vincule la conservaci¨®n con los habitantes de las zonas, contando con ellos. Es la tendencia adoptada por pa¨ªses como Portugal y Francia, y yo creo que debemos ir por ah¨ª".