Los ojos de la unidad m¨®vil
Secretos de la retransmision del duelo Real Madrid-Bar?a
"?El bal¨®n! ?D¨®nde est¨¢ el bal¨®n?". Por un momento, la voz serena de Federico Gait¨¢n sube medio tono y se mantiene un segundo, amenazante, en el aire espeso de la unidad m¨®vil. Un segundo nada m¨¢s, el tiempo necesario para que el c¨¢mara aludido rectifique y reponga su se?al a disposici¨®n del realizador de Telemadrid, encargado de servir a las televisiones auton¨®micas, a La 2 y, a una decena larga de emisoras extranjeras las im¨¢genes del ¨²ltimo Real Madrid-Barcelona.Para el profano, la unidad m¨®vil es un estrecho pasillo sobre ruedas en el que se api?a mucha m¨¢s gente de la necesaria frente a varios laberintos de botones y un mosaico de monitores que reproducen fragmentos del encuentro.
El realizador imparte ¨®rdenes, se?ala la toma elegida, corrige posiciones de las 15 c¨¢maras instaladas en el campo, aguarda el momento justo en el que insertar las repeticiones.
A su lado est¨¢ el equipo que maneja los v¨ªdeos. Montadores de dedos r¨¢pidos como de tah¨²res que buscan desesperadamente la fragancia en el fuera de juego, la evidencia de un penalti -"lo tenemos, lo tenemos; en tres v¨ªdeos y en el ¨¢ngulo inverso"- o la alevos¨ªa de una entrada. Cuatro operadores que no ven el partido sino las repeticiones, que deben tener del f¨²tbol una idea cubista, deconstructiva, multifocal o por lo menos rara.
Desde las diez de la ma?ana anda el equipo de la televisi¨®n madrile?a moviendo cables, instalando c¨¢maras, probando sonido, asegurando conexiones... "Un campo de la categor¨ªa del Bernab¨¦u deber¨ªa estar mejor preparado", se?ala Carlos Garc¨ªa, jefe de producci¨®n.
"El Camp Nou o el Parque de los Pr¨ªncipes est¨¢n al servicio de la televisi¨®n: con un s¨®tano para las unidades m¨®viles y totalmente cableados; no tienes m¨¢s que ir al punto del campo que t¨² quieras y conectar", dice Garc¨ªa. "Aqu¨ª tienes que estar tirando cables durante horas y despu¨¦s recogerlos, claro, antes de que corten la luz del estadio". Lo que ocurre, indefectiblemente, a la una de la madrugada. Alguna vez han tenido que terminar al d¨ªa siguiente.
Javier Reyero, el locutor estrella de los deportistas de Telemadrid, se queja de m¨¢s de lo mismo. "El Madrid es un equipo de estructuras antiguas y todav¨ªa no se ha dado cuenta de que la televisi¨®n es lo m¨¢s importante. Han terminado las obras de remodelaci¨®n, pero en ning¨²n momento han pensado en las necesidades televisivas. Eso es malo para la televisi¨®n, pero tambi¨¦n para el Madrid". Para certificar su queja, exhibe las dimensiones m¨ªnimas del palco de comentaristas, que hoy comparten los locutores, invitados y t¨¦cnicos de Telemadrid y TV-3: en total, ocho personas, dos focos y una c¨¢mara (operada con mimo de orfebre en plena barah¨²nda) en poco m¨¢s de 10 metros cuadrados.
Hasta la puerta 21 del estadio se han trasladado dos unidades m¨®viles ("la grande y la peque?a") y 70 personas que realizan su trabajo ajenos al foll¨®n que desde las primeras luces se ha instalado en torno al estadio. Hay 15 m¨¢s en los estudios de Telemadrid, dando los ¨²ltimos toques antes de la puesta en la pantalla. Junto a la unidad m¨®vil principal aparca la furgoneta que transporta al peque?o equipo de TV-3. Inconveniente: un puesto de art¨ªculos para forofos dificulta la descarga. Los de la televisi¨®n catalana inquieren si pueden dejar el veh¨ªculo all¨ª sin problemas. La Polic¨ªa Municipal se lo llev¨® una vez.
Xavier Garasa, el realizador de TV-3, tiene 31 a?os y ha hecho m¨¢s de 300 retransmisiones de f¨²tbol. ?l manejar¨¢ la se?al que Telemadrid le env¨ªa y adem¨¢s completar¨¢ el servicio con otras cuatro c¨¢maras: "Para las entrevistas y para preparar el programa especial que emitiremos durante la final de Atenas". TV-3 dejar¨¢ ver entonces 24 horas en la vida de un finalista de la Copa de Europa y durante el partido de Madrid tiene previsto hacer un seguimiento especial de Koeman, Romario y Guardiola.
F¨²tbol puro y duro
Garasa elabor¨® el libro de estilo por el que se rigen las transmisiones deportivas de las televisiones auton¨®micas: hubo que crear un lenguaje com¨²n para que el mensaje final fuera convenientemente empaquetado por cada emisora con sus comentarios, su logotipo, sus estad¨ªsticas en el idioma preciso y sus c¨¢maras especiales, caso de haberlas.A ello se atiene Federico Gait¨¢n, que por la ma?ana hizo un partido de waterpolo y al d¨ªa siguiente tiene m¨¢s f¨²tbol. "Tengo que estar atento a dos realizaciones: la que se env¨ªa al exterior, que ha de ser lo m¨¢s limpia posible (juego de conjunto y planos cortos de apoyo), y la que se realiza para Madrid"., comenta. "Si la transmisi¨®n fuera exclusivamente para Telemadrid, la realizaci¨®n ser¨ªa diferente. Otros venden tecnolog¨ªa, yo estoy obligado a vender f¨²tbol puro y duro: prefiero repetir un regate del Buitre que recrearme en el juego subterr¨¢neo".
Al final, el Buitre dej¨® de hacer regates y el juego subterr¨¢neo ocup¨® la superficie. Los monitores de la unidad m¨®vil se llenan de nervios y de amagos de t¨¢ngana. Al final del encuentro hay una pelea entre el p¨²blico y varias cargas policiales. Huele a sangre.
La imagen de Telemadrid reduce a la m¨ªnima expresi¨®n los incidentes sin dejar de mencionarlos. La Comisi¨®n Antiviolencia as¨ª lo recomienda.
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