El Papa quiere pedir perd¨®n al mundo por los errores cometidos por la Iglesia en 20 siglos

El papa Juan Pablo II, antes de ser hospitalizado por su reciente rotura de f¨¦mur, convoc¨® a los. 140 cardenales a una reuni¨®n para los d¨ªas 9 y 10 de mayo, y les envi¨® un documento en el que les propone que, con motivo del gran jubileo del a?o 2000, la Iglesia tenga el coraje de pedir perd¨®n al mundo por todas las atrocidades que ha cometido a lo largo de su historia. En ¨¦l cita la necesidad de hacer "un examen de conciencia" por los errores cometidos en temas como "los tribunales de la Inquisici¨®n" las "guerras de rel¨ªgi¨®n", o las "violaciones de derechos humanos".

En el documento, de 23 p¨¢ginas, y a¨²n secreto, aunque ha sido revelado en parte por la agencia de prensa italiana ADN-Kronos, entre los errores cometidos por la Iglesia, se hace referencia tambi¨¦n, a "las persecuciones a cient¨ªficos" como Galileo Galilei y, en general, "a todos los aspectos oscuros de su historia", analizados a la luz del Evangelio, al que se habr¨ªa traicionado con dichos pecados. Errores y pecados que, seg¨²n el documento papal, fueron cometidos "por sus hombres y de alg¨²n modo en nombre de la Iglesia".Consciente de que su decisi¨®n podr¨ªa alborotar a la parte m¨¢s conservadora de la teolog¨ªa tradicional, que nunca ha admitido que la Iglesia haya podido equivocarse, Juan Pablo II sale al paso subrayando que tal reconocimiento de los fallos de la Iglesia "no da?ar¨¢ el prestigio moral de la misma, sino que, al rev¨¦s, se ver¨¢ reforzado al tener el coraje de reconocer los errores cometidos". Y a?ade: "La Iglesia es santa como profesamos en el Credo,. pero es tambi¨¦n pecadora como comunidad hecha de hombres pecadores".

Juan Pablo II les dice a los cardenales que el pr¨®ximo a?o santo del 2000 -que sustancialmente deber¨ªa ser id¨¦ntico a los dem¨¢s a?os santos que se celebran cada- 25 a?os, pero que al mismo tiempo va a ser "m¨¢s grande" por coincidir con un nuevo siglo- es una buena ocasi¨®n para que la Iglesia "tome conciencia, con lucidez, de lo mucho que sus fieles han sido infieles a lo largo de la historia pecando contra Cristo y su Evangelio".

Partiendo del caso de la condena de Galileo, del que se dice que "los ¨®rganos jer¨¢rquicos de la Iglesia sobrepasaron sus competencias", afirma el documento que "una mirada atenta a la historia del siglo que acaba puede permitirnos evidenciar otros errores semejantes, e incluso pecados, en el campo del respeto a la justa autonom¨ªa de la ciencia".

Nunca un Papa hab¨ªa sido tan expl¨ªcito en condenar errores y pecados de la Iglesia. Hasta el punto que, seg¨²n informaciones recogidas por EL PA?S en Roma, ya hay cardenales que se han adelantado a decir que se trata s¨®lo de "un borrador" de documento y que "tendr¨¢ que ser discutido". Y en privado, m¨¢s de un cardenal de la Curia piensa que el Papa, en su af¨¢n de preparar el gran jubileo del 2000, ha podido "pasarse un poco".

En el documento se proyecta tambi¨¦n un viaje espectacular de Juan Pablo II, nada menos que al monte Sina¨ª, lugar en el que Yahv¨¦ entreg¨® a los jud¨ªos las Tablas de la Ley con los diez mandamientos, y donde desear¨ªa encontrarse con exponentes de las otras dos grandes religiones, hebra¨ªsmo e islamismo, que reconocen, como los cristianos, a Abraham como padre de todos los creyentes.

Y acaba con una propuesta no menos singular: que la Iglesia, antes del 2000, actualice su martirologio, introduciendo en ¨¦l a "m¨¢rtires desconocidos", y no s¨®lo cat¨®licos, sino tambi¨¦n ortodoxos y protestantes", p1ra dar a dicho martirologio "una elocuencia ecum¨¦nica". Seg¨²n el Papa polaco, "los m¨¢rtires han vuelto a aparecer en nuestro siglo", y suelen ser, a?ade, "soldados ignorados de la gran causa de Dios". Por eso pide que cada Iglesia local revise el cat¨¢logo de sus santos e incluya en ellos a los posibles m¨¢rtires desconocidos, aunque no sean cat¨®licos. Con esta decisi¨®n, cree que podr¨ªa lograrse, escribe, "un ecumenismo m¨¢s elocuente y real".

Fin del S¨ªnodo africano

El papa Wojtyla quiere hacerpues del 2000, como ha dicho ¨¦l mismo, una especie de "encuentro pancristiano", una idea que deber¨ªa, sin embargo, consultarse, afirma, con el Consejo Mundial de las Iglesias y con exponentes del gran concilio de las Iglesias ortodoxas que est¨¢ en preparaci¨®n. Y, por supuesto, dicha decisi¨®n deber¨¢ debatirse antes con los 140 cardenales convocados en Roma.

Ayer, desde su habitaci¨®n del Policl¨ªnico Gemelli de Roma, donde se repone de su fractura de f¨¦mur, el Papa puso, con un mensaje grabado, punto final a los traba os del S¨ªnodo de Obispos africanos. Juan Pablo II hizo un llamamiento para que se detenga la sangr¨ªa en Ruanda "en nombre de Dios". "Que se depongan inmediatamente los odios y las armas que ya tanta sangre han hecho correr en aquella martirizada regi¨®n. Ruanda y ?frica necesitan la paz", pidi¨® el Papa.