Tocados por el jazz

US3 no es una banda de Jazz, tampoco un grupo de hip hop, ni siquiera de rap. US3 es como una agencia de investigaci¨®n musical que utiliza esos tres elementos estil¨ªsticos para finalmente hacer bailar, eso s¨ª, con una calidad en sus m¨²sicos que, indudablemente, est¨¢n tocados por el brillo y la versatilidad del jazz. Para identificar a US3 lo mejor es remitirse al tema Cantaloop, basado en una composici¨®n del pianista norteamericano Herbie Hancock titulada Cantaloupe Island, que form¨® parte de la banda sonora de la pel¨ªcula Super Mario Bros, y que signific¨® el pasaje de US3 hacia el ¨¦xito.La elegancia del clasicismo en la secci¨®n de viento y la energ¨ªa y vitalidad del rap y el hip hop, fueron las claves que llevaron hasta la sala Aqualung a un p¨²blico que, con pocas referencias, esperaba una noche intensa para bailar y nueva para escuchar. El peligro de las bandas raperas en un directo siempre est¨¢ en la distancia; por un lado el idioma que en este estilo cargado de palabras, puede rebajar el inter¨¦s y, por otro, la m¨²sica pregrabada que, como ha ocurrido a veces, desinfla considerablemente la personalidad del grupo.

M¨²sicos brillantes

Pero en su presentaci¨®n ante el p¨²blico madrile?o, US3 subi¨® al escenario con un plant¨¦n de m¨²sicos brillant¨ªsimos: una bater¨ªa exquisita ejecutada por una mujer; un bajo con un dominio del ritmo sutil y una secci¨®n de viento arrebatadora. Los raperos o raggamuffins que pasaron sobre el escenario fueron tres y, s¨®lo uno consigui¨® demostrar la necesaria profesionalidad que hay que tener en un terreno tan delicado y complicado como es el dirigir, bailar, hablar, cantar y enganchar a trav¨¦s de un idioma que no es lejano, pero que f¨¢cilmente deja congelado al p¨²blico no anglosaj¨®n.Hasta ese momento parec¨ªa que el concierto iba a resultar decepcionante, pero finalmente la noche se rehabilit¨® y, ya en los bises, consigui¨® una calidad excepcional interpretando un remix del tema que ha llevado al grupo a la cima de la popularidad en todo el mundo, Cantaloop, con todos los m¨²sicos perfectamente concentrados y entregados. Al final fue el jazz lo que les despert¨®.