Lo m¨¢s 'chic' de Chick Corea
Si se le pide opini¨®n a alg¨²n seguidor del Corea ac¨²stico sobre las andanzas del Corea el¨¦ctrico, seguramente responder¨¢ con un moh¨ªn de desaprobaci¨®n y hasta de franco disgusto. Preg¨²ntese despu¨¦s a alg¨²n incondicional del Corea metido a fusionador musical acerca de los sesudos trabajos ac¨²sticos del teclista y se le torcer¨¢ el gesto como si le hubieran propinado una bofetadaCorea lleva muchos a?os en la m¨²sica y, a pesar de este antagonismo irreconciliable, no ve la necesidad de prescindir de ninguno de sus clubes de fans. Conserva todos sus proyectos en marcha como el malabarista mantiene en movimiento los platillos sobre los palos.
Se ve¨ªa venir que la Elektric Band original perder¨ªa un d¨ªa u otro a John Patitucci y Dave Weckl, dos instrumentistas portentosos que amenazaban con devorar el protagonismo del mism¨ªsimo l¨ªder. Consumado el abandono, Corea ha aprovechado para introducir algunos cambios sutiles pero visibles. Se le ve firmemente decidido a convertir la Elektric Band II en la ni?a de sus ojos, en su juguete predilecto, en lo m¨¢s chic de Chick.
Chick Corea Elektric Band II
Chick Corea (teclados), Eric Marienthal (saxos alto y soprano), Mike Miller (guitarra), Jimmy Earl (bajo el¨¦ctrico de seis cuerdas) y Gary Novak (bater¨ªa). Teatro Monumental. Madrid, 9 de mayo.
De entrada, un rev¨¦s: el concierto empez¨® con una hora de retraso a causa de un ensayo previo que dificult¨® el montaje del equipo instrumental. Para continuar, una sorpresa: sobre el escenario s¨®lo hab¨ªa un vetusto piano el¨¦ctrico Rhodes, un discreto sintetizador y un piano ac¨²stico que avisaban de un cambio de rumbo en la filosof¨ªa musical de Corea. Y as¨ª fue. La Elektric Band II dio la impresi¨®n de buscar inspiraci¨®n en Return to Forever, el grupo con el que el teclista saci¨® su temprano apetito de vatio.
El quinteto arranc¨® con un arreglo algo pobret¨®n de C. T. A., un cl¨¢sico posbop del saxofonista Jimmy Heath, y prosigui¨® con Spanish sketch, un tema en homenaje a Miles Davis y al espiritu de la m¨²sica espa?ola. El bater¨ªa Gary Novak se lo tom¨® con aut¨¦ntico entusiasmo y empez¨® su particular carrera contra el recuerdo de su predecesor. Enseguida se vio que el nuevo percusionista es otro pulpo de mil ten t¨¢culos, radiante de felicidad bajo la pesada carga de repartir ritmos a diestro y siniestro.
Por su derecha los recogi¨® Jimmy Earl, un bajista todav¨ªa distante de la portentosa pericia t¨¦cnica de Patittucci, mientras que por su izquierda el guitarrista Milce Miller los aprovech¨® para defender con orgullo su pabell¨®n de rockero veterano.
Corea observ¨® las evoluciones de sus nuevos compa?eros con rostro de maestro complacido y regal¨® algunos solos coquetos y llenos de virtuosismo., Al cierre de esta edici¨®n todav¨ªa no se hab¨ªa acercado al piano ac¨²stico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.