Despedida y cierre de un magistrado
La Operaci¨®n Pel¨ªcano desencadenada hoy por el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, titular del juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional durante el periodo de excedencia de Baltasar Garz¨®n, es su primera y ¨²ltima gran operaci¨®n antidroga, salvo giros imprevistos. Garc¨ªa-Castell¨®n ha demostrado su competencia en sus contados meses al frente del n¨²mero 5. Ha puesto el juzgado al d¨ªa al interrogar a todos los detenidos heredados, y ha pisado el acelerador en la investigaci¨®n, congelada durante a?os del secuestro de Segundo Marey por los GAL, lo que le ha supuesto enfrentamientos con Interior y la fiscal¨ªa.Ha aplicado la tozuda doctrina Garz¨®n que comparezcan las decenas de agentes que pudieran saber algo de este caso, por m¨¢s que sospechara que no saldr¨ªa nada de una investigaci¨®n que se centra en unos tel¨¦fonos presuntamente usados en 1986 por Amedo y otros polic¨ªas en Bilbao para establecer contactos con los secuestradores de Marey. Tambi¨¦n cit¨® a todos los guardias civiles que vigilaban el paso fronterizo de Dantzarinea por donde se introdujo al reh¨¦n.
Se ha atrevido incluso a negar a dos prestigiosos funcionarios de polic¨ªa, con el aval de La Moncloa, el permiso de salida al extranjero del traficante de armas Monzer Al Kassar. Entre un bien por conocer -entrega de explosivos- y un mal potencial -posible huida-, se cur¨® en salud. Esto le vali¨® la enemistad de Interior.
A Garc¨ªa-Castell¨®n se le imputa desde el Plan Nacional sobre la Droga que adelant¨® la Operaci¨®n Pel¨ªcano para no dejar tan brillante herencia a Garz¨®n. Garc¨ªa-Castell¨®n sospech¨® quiz¨¢ lo contrario: que se le ped¨ªa retrasarla para beneficiar al recientemente dimitido diputado del PSOE.
Al margen de posibles pol¨¦micas entre dos jueces, firmar esta operaci¨®n es la compensaci¨®n m¨ªnima para este magistrado, que, cuando empezaba dirigir investigaciones ambiciosas, pasa a cualquier nevera de la Audiencia Nacional. Sus amigos le han prometido la creaci¨®n de un sexto juzgado en la Audiencia Nacional con tal de recuperarle, algo poco cre¨ªble.
M¨¢s necesitados de piropos se hallan los agentes de la Guardia Civil adscritos al servicio antidroga -la UCIFA, desmantelada hace un a?o por Garz¨®n- y a Informaci¨®n. Los guardias precisan lavar el sentimiento de culpa generado por su ex director Luis Rold¨¢n.
Informaci¨®n elaborada por los miembros del Equipo de Investigaci¨®n Francisco Mercado y Carlos Y¨¢rnoz.
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