La oposici¨®n critica a Major por su indefinici¨®n frente a la Uni¨®n Europea
El primer ministro brit¨¢nico, John Major, volvi¨® ayer a demostrar su capacidad de indefinici¨®n ling¨¹¨ªstica al responder, en la C¨¢mara de los Comunes, a preguntas de los l¨ªderes de la oposici¨®n sobre c¨²al era su postura en torno al refer¨¦ndum sobre la moneda ¨²nica para Europa. "Siempre he dicho", contest¨® Major, "que soy muy esc¨¦ptico al respecto. Lo manifest¨¦ ya en esta misma C¨¢mara cuando se plante¨® la cuesti¨®n a prop¨®sito del Tratado de Maastricht y no he cambiado de punto de vista". Su falta de entusiasmo sac¨® de quicio a la oposici¨®n que, aunque arreci¨® sus cr¨ªticas, no logr¨® sacar nada en claro.En vano John Smith, l¨ªder del Partido Laborista, intent¨® que el l¨ªder conservador pronunciara un s¨ª o un no en tomo al tema que le ha tra¨ªdo de cabeza desde el descalabro en las elecciones locales del pasado jueves. Atrincherado en su escepticismo, Major dej¨® escapar un t¨ªmido alegato en el sentido de que a la vista de la lejan¨ªa en la que se encuentra la cuesti¨®n de la moneda ¨²nica para Europa era poco probable que el actual Parlamento brit¨¢nico tuviera que pronunciarse al respecto.
El l¨ªder de los liberaldem¨®cratas, Paddy Ashdown, volvi¨® entonces a la carga s¨®lo para recordarle a John Major que acababa de "confirmar su reputaci¨®n como el hombre del puede ser". A lo que el jefe del Gobierno respondi¨® calific¨¢ndole de "oportunista".
Representaci¨®n teatral
La sesi¨®n de ayer parec¨ªa una bonita representaci¨®n teatral de la C¨¢mara de los Comunes, en donde, pese al lleno casi absoluto, se ve¨ªan menos trajes de rayas que de costumbre. Los rebeldes tories, que habitualmente toman la palabra para llevar la contraria a su poco querido l¨ªder cuando se abordan temas europeos, optaron por el silencio. A la izquierda del jefe del Gabinete, en el primer banco de la austera sala con asientos verdes, el canciller del Exchequer (ministro de Hacienda), Kenneth Clarke, parec¨ªa disfrutar especialmente de la representaci¨®n.
Sin embargo, y bajo el aparente dominio de la situaci¨®n de que hizo gala el primer ministro, la borrasca sobre una mayor entrega de soberan¨ªa a Bruselas ha sido espectacular a lo largo de los ¨²ltimos d¨ªas entre las filas conservadoras. Los tories est¨¢n completamente divididos al respecto y, en el fragor de la contienda, euro-esc¨¦pticos y pro-europeos no cesan de opinar, especialmente si les ponen un micr¨®fono delante.
Por citar s¨®lo unos pocos ejemplos, en los ¨²ltimos d¨ªas se han pronunciado sobre el tema el ex canciller Norman Lamont -a favor del refer¨¦ndum-; el actual canciller Keneth Clarke -en contra del mismo-; el ministro para Gales John Redwood -a favor-, y el diputado pro europeo Ray Whitney -en contra-. De aqu¨ª a las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 9 no es probable que los tories abandonen la cuesti¨®n.
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