La derecha francesa acude unida a las europeas antes de la batalla presidencial

La derecha francesa acude unida a las elecciones europeas. Gaullistas y centristas han encontrado su m¨¢ximo com¨²n denominador en Dominique Baudis, alcalde de Toulouse, un cabeza de lista oscuro para unas elecciones que son de puro tr¨¢mite para la gran coalici¨®n conservadora. Lo que interesa a la derecha es qui¨¦n se quedar¨¢ con la presidencia.

Tras la pugna personal entre el l¨ªder gaullista, Jacques Chirac, y el primer ministro, Edouard Balladur, asoman profundas divergencias sobre el futuro de Europa. Y ninguno de los dos bandos quiere iniciar todav¨ªa la batalla.El propio Fran?ois Mitterrand lo dice con frecuencia: su sucesor ser¨¢ un gaullista. La cuesti¨®n es, ?qu¨¦ gaullismo? Puede ser el entroncado con el ex presidente Georges Pompidou, de tendencia liberal y m¨¢s o menos homologable con otros partidos conservadores europeos, representado por Edouard Balladur. O puede ser el gaullismo duro, estatalista y te?ido de grandeur, que se reclama heredero directo del general. Esa es la opci¨®n que puede representar Jacques Chirac, especialmente si toma como primer ministro a uno de los dos grandes segundones del partido, Charles Pasqua (hoy ministro del Interior) o Philippe S¨¦guin (presidente de la Asamblea Nacional).

Los dos gaullismos divergen en bastantes cosas, pero muy notoriamente en su posici¨®n frente a la Uni¨®n Europea. El refer¨¦ndum sobre Maastricht, en el que venci¨® el s¨ª por s¨®lo un pu?ado de votos, demostr¨® que Europa divid¨ªa en partes casi iguales a la Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR), el partido gaullista. Balladur era un hombre del s¨ª; Chirac fue del s¨ª pero cada vez lo es menos; Pasqua vot¨® s¨ª pero hizo campa?a por el no; S¨¦guin fue el palad¨ªn del no. La disparidad de opiniones sobre la Uni¨®n Europea es tan grande que ha sido necesario arreglar una lista electoral de puro compromiso para salir del paso y no arruinar la trabajosa unidad de la derecha.

El cabeza de lista europeo,

Dominique Baudis, se esfuerza, por mantener el equilibrio: "No queremos que la Uni¨®n Europea descarrile", afirm¨® en la presentaci¨®n de su candidatura, "aunque s¨ª aspiramos a cambiar de v¨ªa". Los juegos de palabras ser¨¢n suficientes, probablemente, para que la derecha aproveche la inercia de su a¨²n reciente retorno al gobierno y obtenga un buen resultado el 12 de junio. Pero, ?y despu¨¦s?