Persecuci¨®n frustrada

El tanatorio de Madrid dispone de un servicio de informaci¨®n por ordenador. Dos pantallas indican, mediante la presi¨®n de un dedo, la relaci¨®n de los difuntos y los detalles de sus entierros. Los periodistas que esperaban ayer a Manuel d¨¦ la Concha L¨®pez-Isla tardaron casi un d¨ªa en descubrir que su suegro no llevaba los apellidos de su esposa, Mar¨ªa Isabel Falabella. Desde las tres y media de la tarde del martes, el ordenador dec¨ªa que la sala 12 acog¨ªa el duelo de Alberto Fern¨¢ndez de Salamanca y S¨¢enz de Vizmanos, conde de Fuente el Salce. Era el suegro de De la Concha L¨®pez-Isla y su sepelio ser¨ªa en la m¨¢s estricta intimidad.No ocurri¨® as¨ª. Al tanatorio no acudi¨® ayer, ni esposado, De la Concha, pero s¨ª decenas de reporteros y vecinas del barrio de San Pascual. "Me averg¨¹enzo de estar aqu¨ª", dec¨ªa una. "He o¨ªdo que hab¨ªa foll¨®n y he bajado, como cuando muri¨® Fernando Rey. No deber¨ªa estar, pero estoy

Fot¨®grafos y c¨¢maras deambularon desde primeras horas por los alrededores de la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco a la caza de una imagen del preso. Todos desembocaron en el tanatorio v¨ªrgenes. La persecuci¨®n a los furgones de la Guardia Civil fue tal que uno par¨® en el arc¨¦n. El conductor llam¨® a los perseguidores y les abri¨® las puertas: "?Es in¨²til que nos sig¨¢is. ?Lo v¨¦is? Vamos de vac¨ªo'. Las c¨¢maras se dispararon a partir de las doce con la llegada del abogado Miguel Bajo ("no he visto a De la Concha") y la salida del f¨¦retro acompa?ado por Isabel Falabella. Pero no pudieron captar la imagen que buscaban.

Una funcionaria dirigi¨® unas plegarias al reducido n¨²mero de familiares que acudieron a la incineraci¨®n y, pasada la una y media de la tarde, todos se dispersaron, incluido un furg¨®n del que nunca sali¨® De la Concha.