Pecho contra biber¨®n

A principios de los a?os 70, grupos de consumidores, l¨ªderes religiosos y personal sanitario empezaron a denunciar el mecanismo que el pediatra estadounidense Derrick B. Jellife llam¨® la "malnutrici¨®n comerciog¨¦nica": las madres reciben en las maternidades regalos y muestras gratuitas de preparados para lactantes, los ni?os se enganchan al biber¨®n y ellas dejar de lactar. Luego las madres, sobre todo en las comunidades pobres, no pueden asumir el coste de los biberones y aumentan la dosis de agua, lo que abre la puerta a la malnutrici¨®n. El problema se agrava con el d¨¦ficit de higiene.

En 1974, Nestl¨¦, la primera productora mundial del sector, acus¨® de libelo al Third World Action Group (TWAG, Grupo de acci¨®n del Tercer Mundo). La vispera del juicio, la compa?¨ªa retir¨® tres de sus cuatro acusaciones; el tribunal estim¨® libelo en la frase "Nestl¨¦ mata ni?os", t¨ªtulo de un folleto. Sin embargo, TWAG s¨®lo fue condenado al pago de las costas m¨ªnimas.

?Cu¨¢l es la situaci¨®n espa?ola? "A m¨ª no me consta que en Espa?a la industria no cumpla la prohibici¨®n de entregar suministros gratuitos en los centros de salud", afirma Miguel Alvarez, que habla en nombre de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Diet¨¦tica Infantil que preside, aunque tambi¨¦n es director adjunto de Nestl¨¦. "Pero en todo caso tendr¨¢ que ser el Gobierno quien la haga cumplir", opina.