El candidato presidencial del derechista PAN gana el primer debate electoral televisado en M¨¦xico
El primer debate electoral televisado en M¨¦xico descubri¨® a un pol¨ªtico ¨¢gil y astuto, de exquisita oratoria, que supo llevarse de calle a sus dos contrincantes: Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, el aspirante presidencial del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), de tendencia derechista. Las previsiones fallaron, y en vez de un encuentro cara a cara entre Ernesto Zedillo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), representantes de las opciones m¨¢s encontradas del pa¨ªs, la sorpresa la dio el invitado de piedra.
M¨¦xico gan¨®. Esta fue la sencilla frase que en la noche del jueves repet¨ªan sin cesar los pol¨ªticos, analistas, intelectuales y periodistas que siguieron de cerca el debate. Por primera vez en la historia los tres principales partidos pol¨ªticos del pa¨ªs se daban cita ante las c¨¢maras de televisi¨®n, emulando una pr¨¢ctica que se da en las democracias consolidadas.Todo se desarroll¨® con correcci¨®n y adem¨¢s despert¨® tal expectaci¨®n que consigui¨® sentar a gran parte del pa¨ªs ante el televisor o con la radio puesta al o¨ªdo. Se calcula que unos 48 millones de mexicanos siguieron el debate. Tanto los peri¨®dicos Reforma y La Jornada, destacaban ayer en sus primeras p¨¢ginas la victoria de Fern¨¢ndez de Cevallos, que fue el ¨²nico que dio la impresi¨®n de saber en qu¨¦ consiste un debate. "Sabemos que usted ha sido un buen chico con altas calificaciones pero en democracia creemos sinceramente que no aprueba", le dijo a Zedillo con iron¨ªa en alg¨²n momento de la noche.
Las reglas del debate, que institucionalmente corri¨® a cargo de la c¨¢mara de la Radiotelevisi¨®n, la pactaron los tres partidos d¨ªas antes y por eso se not¨® la falta de una mano profesional y con m¨¢s imaginaci¨®n en la realizaci¨®n del programa. La moderadora Maite Noriega, reconocida periodista, no pudo ejercer su profesi¨®n y su trabajo consisti¨® en dar la palabra a cada candidato, cuyos tiempos de aparici¨®n estaban ya previamente cronometrados y se desarrollaban por orden.
Precauciones exageradas
Este rigor ten¨ªa cierta l¨®gica: tanto Fern¨¢ndez de Cevallos como C¨¢rdenas no quisieron dejar en manos ajenas el programa ante el temor de que pudiera ser manipulado, dada la vinculaci¨®n de la industria televisiva con el poder pol¨ªtico. Las precauciones fueron tan exageradas que las intervenciones de los candidatos se realizaron por separado y con c¨¢maras fijas, lo que impidi¨® curiosidades como la de saber qu¨¦ rostro pon¨ªa un candidato cuando era aludido por otro.Cada contrincante compareci¨® con una estrategia diferente. Ernesto Zedillo, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se tom¨® parte del debate como un mensaje a la naci¨®n, evitando as¨ª caer en un duelo verbal. Sin embargo, hubo dos ocasiones en que se dirigi¨® directamente a sus contrincantes, una de ellas para desautorizar cualquier comentario lucrativo sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Zedillo evit¨® en sus intervenciones vincularse demasiado al actual Gobierno, del que ha sido en dos ocasiones secretario, y a la trayectoria hist¨®rica del PRI. En algunos momentos parec¨ªa que representaba m¨¢s a la oposici¨®n que al partido que lleva 65 a?os gobernando M¨¦xico, especialmente cuando se refiri¨® a las precariedades del sistema en cuanto ajusticia y seguridad p¨²blica. "Debemos acabar con la corrupci¨®n, la impunidad y la arbitrariedad", dijo.
El candidato oficialista, que sigue siendo el favorito para ganar las elecciones del 21 de agosto, se comprometi¨® a continuar con la pol¨ªtica que ha aportado estabilidad a la econom¨ªa mexicana en los ¨²ltimos a?os y advirti¨® que con un mayor crecimiento del pa¨ªs se puede llevar a cabo una cruzada para combatir la pobreza. Tambi¨¦n anunci¨® un programa nacional de becas.
C¨¢rdenas, fulminado
C¨¢rdenas, candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), tuvo una mala noche. El propio Fern¨¢ndez de Cevallos lo fulmin¨® a los pocos minutos de empezar el debate al cuestionarle su vocaci¨®n democr¨¢tica y recordarle que gran parte de su vida ha estado vinculada al actual sistema pol¨ªtico. De hecho, C¨¢rdenas naci¨® unos meses antes de que su padre, el general L¨¢zaro C¨¢rdenas fuera investido presidente y abandon¨® el PRI hace s¨®lo seis a?os."Si tenemos que creerle los mexicanos a usted que es una opci¨®n democr¨¢tica, tendr¨ªamos que creerle a Aburto [el asesino de Colosio] que es pacifista", le dijo en tono hiriente y desafiante Fern¨¢ndez de Cevallos. No obstante, C¨¢rdenas, que pidi¨® limpieza electoral y se mostr¨® a favor de una pol¨ªtica econ¨®mica que no empobrezca al pa¨ªs, fue el ¨²nico que se mostr¨® partidario de dotar a M¨¦xico de una nueva Constituci¨®n que sustituya a la actual, que data de 1917 y ha sido excesivamente remendada en los ¨²ltimos tiempos.
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