El lat¨ªn es un deporte

Quiero apoyar la denuncia que Miguel Garc¨ªa-Posada hace en su art¨ªculo M¨¢s deporte y menos lat¨ªn (EL PA?S, 7 de mayo) sobre la creciente deshumanizaci¨®n de los planes de ense?anza. La sentencia lapidaria que pronunci¨® en su momento el ministro franquista Jos¨¦ Sol¨ªs Ruiz -la sonrisa del r¨¦gimen-, si no recuerdo mal, ten¨ªa un corolario a¨²n m¨¢s, expl¨ªcito: "Preferimos unajuventud educada en los campos de f¨²tbol antes que en la lectura de Alberti".Al margen de la carga ideol¨®gica que pose¨ªa el segundo t¨¦rmino de la comparaci¨®n (el nombre de Alberti era un paradigma de lo que el franquismo consideraba "cultura peligrosa"), parece mentira que la pol¨ªtica educativa. del socialfelipismo siga mamando de las ubres de una peculiar concepci¨®n pragm¨¢tica de la cultura que, bajo el supuesto de

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adecuar los conocimientos a las exigencias urgentes de la realidad, desemboca en el absurdo de dinamitar el aprendizaje de conocimientos tan poco fundamentales y tan innecesarios como los que sirven para saber el nombre de las cosas (griego, lat¨ªn) o desarrollar la facultad de pensar (filosofia). Ya que los argumentos profundos y pertinentes esgrimidos en este debate por mentes l¨²cidas en defensa de esas y otras humanidades no parecen conmover a los responsbles de la pol¨ªtica educativa -quienes, adem¨¢s, tampoco creen que exista relaci¨®n entre esas y otras supresiones de los planes de ense?anza y el naufragio cultural que percibe cualquiera que se acerque a nuestro ¨¢mbito universit¨¢rio, propongo reivindicar con todas las consecuencias la orientaci¨®n deportiva de la educaci¨®n y plantear el asunto de esta forma: que el griego, el lat¨ªn y la filosof¨ªa sean considerados disciplinas atl¨¦ticas.

En una configuraci¨®n b¨¢sicamente deportiva de los estudios, su cometido resulta claro: formar parte de un ¨¢rea de desarrollo de habilidades f¨ªsicas que con absoluta propiedad puede denominarse "gimnasia mental". A ver si cuela.- .